Deisy Oviedo: Discusiones de parejas ¿Bueno o malo?

Feliz último domingo del mes julio, hoy agradecida con mi Dios y con el universo por el nuevo despertar y por la oportunidad de discernir cada día, que el pasado, solo nos sirve como experiencia para mejorar el aquí y el ahora y para construir el puente que nos lleve hacia la vida que queremos.

 Hoy feliz por estar en el lugar en el que debo estar, disfrutando del bienestar del aprendizaje permanente que me ha dado la disciplina del agradecimiento, la cual me ha llevado de la mano preparándome para recibir las bendiciones permanentes de las que soy objeto, entre ellas el tenerlos a ustedes cada domingo leyendo mis artículos y llenándome de satisfacción al poder regalarles cada semana información relevante que les pueda servir en su vida cotidiana.

Hoy les traigo mi cuarto artículo sobre parejas, entendiendo que es un tema muy amplio del cual podría pasar años escribiendo. Mi cierre de este tema lo haré hablándoles un poco sobre la creencia limitante que existe de que toda discusión es mala y es mejor evitarla. 

Por mucho que creamos conocer a nuestra pareja, el hecho es, que seguimos siendo personas diferentes, lo cual significa que vivimos y experimentamos la vida de manera distinta, por mucho que hayamos compartido con nuestra pareja, dormir juntos cada noche, conocer los olores que la identifican, levantarnos uno al lado del otro cada mañana, conocer sus gustos de comida, conocer su carácter, la verdad verdadera es que somos diferentes, y a veces, interpretamos situaciones de maneras que no siempre concuerdan con el otro.

Podríamos decir, que estas diferencias son las que dan lugar a las discusiones en la relación. Y aunque no es nada agradable pasar tiempo discutiendo, estas peleas a veces pueden ser un elemento clave para fortalecer el vínculo que compartimos con nuestras parejas.

En este artículo, trataré de explicarles brevemente y en pocas líneas, como abordar las peleas en la relación y qué evitar, para beneficiarse de intercambiar algunas palabras en descuerdo.

Es inevitable que en una relación no estalle una pelea en algún momento de la relación, ya que esto sucede cuando vives o pasas mucho tiempo con otra persona, sin embargo, no todo puede verse como negativo, observando el lado positivo podríamos decir, que enojarse con tú pareja es perfectamente normal y saludable, por supuesto cuando se maneja correctamente.

Cuando se encuentre frente a un estallido de mal genio por desacuerdo de algo que haya dicho o hecho tú pareja, respire y haga un paso atrás. Quizá estas recomendaciones que te voy a dar puedan ayudarte a tener una discusión pacífica con tú pareja.

En algunas ocasiones he recomendado a personas que asisten a mis consultas cosas muy simples para tener discusiones sanas y han tenido resultados óptimos, con tan solo entender que las discusiones son necesarias, por supuesto cuando son de manera fluida y con actitud de querer y saber escuchar al otro, han logrado retomar la normalidad después de las discusiones.

A través de la escucha sublime, la comunicación efectiva, el respeto y el amor, se puede llegar a un consenso, debo aclarar que se trata de dos y no solo uno el que debe hacer el trabajo, pero el que primero maneje las herramientas, logra que el otro pueda aprender también a comunicarse.

Para discusiones sanas, ponga en práctica los siguientes tips para tener una discusión pacífica.

Elija las palabras con cuidado. Aunque sienta que sus emociones son un volcán en erupción, controle esas emociones, respire profundo, piense cada palabra, haga declaraciones prudentes y de respuestas desde la liviandad durante las discusiones. Internalice que la comunicación eficaz debe ser el núcleo de cada discusión.

Por supuesto, fácil no es, ya que para tener una discusión efectiva se debe abandonar la postura de rabia y dolor que se tiene en mente en ese momento, lo que significa optar por palabras amables y evitar un lenguaje maltratador y descalificador con su pareja.

Cuando se eligen las palabras incorrectas, tengan por seguro que la discusión empeorará y las relaciones se volverán tensas. El hablar con cuidado y respeto proporciona un mensaje con mayor claridad.

Hablar directamente con su pareja mirándose a los ojos, en lugar de fruncir el ceño y mirar hacia los lados, ayuda a evitar tensiones y a mantener el respeto en la interacción.

Cuando hable, evite hacer interrupciones, excepto cuando se necesite una aclaración; esto debe hacerse con cortesía y en un tono no agresivo.

Es posible, que necesiten tiempo para resolver algún dilema y deban parar la discusión para continuarla otro día, especialmente cuando los ánimos y las emociones se enciendan repetidamente. 

Es posible, que deban establecer un tiempo claro y acordado para continuar su discusión de manera saludable.

Es importante entrar en cualquier conflicto con la mentalidad de una resolución pacífica y respetuosa. Si cada declaración tiene como objetivo herir los sentimientos de tu pareja o demostrar que tienes razón, esto puede dañar la relación.

Hasta aquí mi artículo de hoy, con los tres anteriores y el actual como complemento, creo haber allanado el camino informativo para mantener una relación sana y saludable. Todos queremos tener nuestro lado alguien con el cuál sentirnos bien, en compañía, con amor y respeto. 

Hoy les regalo esta frase: “Y para estar total, completa y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor” (Mario Benedetti). Una excelente relación es donde amas y donde tus sentimientos son correspondidos.

Los invito a unirse a las tribus del alma y a danzar sobre la escucha sublime y el respeto al otro. Los honro y los respeto mis queridos seguidores.Sigan contactándome por mi correo deyoviedo.us@gmail.com  y por Instagram Deyoviedo.us

Miami Mundo

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