Luisa Ortega Díaz: Lucho y lucharé incansablemente por la defensa de la democracia y por el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela

Luisa Ortega Díaz confía en que España le otorgará el asilo político que solicitó en meses pasados. Estuvo exiliada en Colombia durante cuatro años, pero se fue de ese país porque temía por su vida debido a las amenazas y lo permeable que es la frontera. Y quienes detentan el poder en Venezuela “son capaces de cometer cualquier delito”, afirmó en una entrevista con El Nacional hecha por una videollamada vía Zoom desde España, donde reside actualmente.

Por: El Espectador de Caracas con información de El Nacional

El 31 de diciembre cesó sus funciones constitucionales como fiscal general de la República. Unos la consideran como la exfical rebelde del gobierno de Hugo Chávez y otros como una traidora al legado del comandante supremo. La sacaron abruptamente del Ministerio Público en 2017 luego de que dio dos estocadas que hicieron tambalear a la mismísima cúpula del madurismo.

La primera fue la denuncia de la ruptura del orden constitucional en Venezuela luego de que el Tribunal Supremo de Justicia, que obedece a Miraflores, despojó de sus funciones a la legítima Asamblea Nacional. Y la segunda, que resultó más impactante aún: confirmó que la Guardia Nacional Bolivariana asesinó a Juan Pablo Pernalete, un joven estudiante que participaba en una protesta en Altamira, estado Miranda.

Todo ocurrió en ese convulsionado año —en el que durante meses el descontento de los venezolanos y la brutal represión del régimen chavista quedaron demostrados en las calles del país—, aunque la exfuncionaria afirmó que tuvo grandes diferencias con Nicolás Maduro cuando asumió el poder en 2013.

Ortega Díaz, uno de los rostros ausentes durante el funeral de Chávez, manifestó a El Nacional que está concentrada en promover el voto como la herramienta poderosa que tienen los venezolanos para recuperar la democracia y en continuar presentando denuncias ante la Corte Penal Internacional, donde se investiga la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad a manos de altos personeros gubernamentales.

Pero la funcionaria, aunque dejó el miedo que tenía en Colombia, todavía la persiguen las acusaciones de sus detractores. Luego de conocerse que solicitó el asilo en España, el excomisario metropolitano Iván Simonovis consignó documentos ante la Embajada de España de Estados Unidos que presuntamente confirman que Ortega Díaz cometió crímenes cuando fungía como fiscal general de la República en Venezuela.

“Hablan y declaran mucho, pero ni una sola prueba han presentado que demuestre lo que dicen. Nadie ha mostrado pruebas de que existe una causa en mi contra fundada en pruebas serias y verificables. Una declaración, una opinión, no es prueba de nada. Un comentario en las redes sociales tampoco”, afirmó Ortega Díaz a esta redacción.

El TSJ controlado por Maduro declaró en 2018 procedente la solicitud de extradición a Colombia de Luisa Ortega Díaz. El régimen la acusa de incurrir en delitos, entre otros, de traición a la patria, usurpación de funciones, falsa denuncia o acusación y asociación.

Luisa Ortega Díaz: No hay pruebas que demuestren que cometí crímenes
Nicolás Maduro

“Estoy muy confiada”

—¿Cuál es el estatus de la solicitud de asilo en España?

—El proceso que se adelanta aquí en España, después de mi solicitud, estoy a la espera, son procesos que llevan trámites. He venido cubriendo ya parte de esos trámites, pero estoy muy confiada en que todo va a salir bien.

—Hay quienes denuncian que usted cometió presuntos crímenes cuando estuvo en funciones en el Ministerio Público en Venezuela. ¿No le genera temor que el gobierno de Pedro Sánchez le niegue el asilo?

—Debo aclarar enfáticamente que todo eso que dicen algunas personas, que tratan por las redes de hablar sobre supuestos delitos, son mentiras, inventos y chismes. Hablan y declaran mucho, pero ni una sola prueba han presentado que demuestre lo que dicen. Nadie ha mostrado pruebas de que existe una causa en mi contra fundada en pruebas serias y verificables. Una declaración, una opinión, no es prueba de nada. Un comentario en las redes sociales tampoco. No tengo duda de que quienes inventan esas falsedades le tienen miedo a mis acciones. Les asusta lo que hago, lo que estoy haciendo o lo que puedo hacer. Cuando yo hablo, enseguida salen porque se molestan, se aterrorizan, me temen. Saben que lucho y lucharé incansablemente por la defensa de la democracia y por el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela. Les tengo malas noticias: van a tener que seguir inventando mentiras, que se busquen más laboratorios, más personas expertas, porque yo voy a seguir en la lucha, nada me va a tener en esa cruzada que inicié una vez que salí de Venezuela hasta que se consolide nuevamente la democracia. Así que sigan gastando dinero y sigan pagando laboratorios, personas tarifadas para que hablen esas falsedades, esas mentiras, porque todo eso es mentira.

—Comentó al diario El Mundo que tenía un fuerte dispositivo de seguridad y que, de alguna manera, no se sentía segura en Colombia. Con frecuencia, en Venezuela hay ataques por parte de Diosdado Cabello, Tarek William Saab y Jorge Rodríguez. ¿Hubo algo reciente que la obligó a salir de ese país hacia España cuatro años después, algún tipo de amenaza, alguna alerta?

—Sí, indudablemente. Cuando tú tienes un dispositivo de seguridad es porque tu vida está en peligro. Entonces, ¿cuál es la conclusión a la que llega una persona cuando sabe que otra tiene un dispositivo de seguridad, escoltas, carros blindados, una serie de mecanismos para preservar la vida? No es un lugar donde puedas desplazarte tranquilamente, caminar por las calles sin ningún problema. Pero además lo permeable que es la frontera colombo-venezolana. La permeabilidad es total, y quienes estamos en el exilio y, en mi caso, yo necesito preservar mi seguridad. Necesito permanentemente estar alerta. Tú sabes que quienes están en Venezuela no son unos de niños de pecho, me refiero a quienes detentan el poder en Venezuela. Son unos delincuentes capaces de hacer tropelías, cometer cualquier delito, para conseguir sus objetivos. Y quienes estamos condenados al exilio por la persecución política de un régimen totalitario como el de Venezuela debemos constantemente asegurarnos de poder continuar impulsando la lucha por la recuperación de la democracia. Eso requiere tomar decisiones para proteger nuestra integridad física y también establecernos en aquellos lugares que nos permitan hacer nuestras labores con mayor tranquilidad, con mayor amplitud. Como sabes, Colombia y Venezuela (son países) muy cercanos. Es bueno, porque están cerca y eso me hacía sentir a Venezuela ahí al lado, pero también algunas veces es difícil. Entonces, debido a ese fuerte dispositivo de seguridad que yo tenía y también que no me sentía en libertad para desarrollar los distintos aspectos de la cotidianidad de mi vida.

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