22 de noviembre de 2024 7:16 AM

John Marulanda: Defenestración: una mentira

Arranquemos con una mentira: “Estamos tratando de mejorar la defenestración…”. Mentira, como puede comprobar la Fiscalía que bien se abstuvo de iniciar la investigación oficial. No “hemos”, sino que “he” tratado de pensar en algo mejor para cuando el actual presidente caiga, lo haga de la mejor manera posible. Ojalá y caiga en un colchón de plumas. Pero Colombia, país de cafres según el maestro Darío Echandía, no se merece el destino que nos espera de un Estado ladrón, ineficiente, inviable y corrupto, y eso fue desde las diferentes instituciones que él respetaba como el Congreso y las Altas Cortes.  Eso, pues, fue una mentira, el “nosotros” que cambio por el “yo”.

La Fiscalía General de la Nación, así lo debe haber comprobado, pues debido a sus interceptaciones telefónicas, sabe que en una semana no he respondido a una sola llamada y por el contrario, no he entablado diálogo con ninguno de mis simpatizantes, que son muchos, y mis opositores, que se cuentan entre los miles de admiradores. Del resto todo es verdad. Todo el contexto, todo el ambiente, todo el entorno, TODO.

Por otra parte, la nueva palabra que introduje, «defenestrar», es una palabra desconocida por la gran mayoría de hispanoparlantes, que hoy en día la manejan con propiedad y gran facilidad. Nada mejor que oír aquello de defenestró a X funcionario por dejar de cumplir con sus deberes. Nada mejor que oír eso.

Por lo demás, aclaración pedida, declaración rendida; “Eppur si muove”, como diría Galileo Galilei, en aquel famoso juicio papal que lo llevó a enfrentar a los cardenales de la Santa Inquisición católica en el año de 1633. Era amigo personal el Papa Urbano VIII. Hace años, el 31 octubre de 1992, la Iglesia de Juan Pablo II rehabilitó al astrónomo.

El Foro Económico Mundial nos dice de aquí al 2027, debido a la automatización o la propia evolución económica, junto con la IA, Twitter, Instagram, You Tube, Facebook, etc…en soluciones verdes y sostenibles, en una cadena de innovación disruptiva, con una transformación digital, con un equipo de alineados que sigue a su Evangelista Jefe, pues es un mundo sin precedentes.

Del resto, todo es verdad. Si hasta las reformas del cambio son controversiales hoy día de las tecnología y digitalización. Y mucho más, cuando DIDI está en plena vigencia, al menos en TV.

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