Tanto los hombres como las mujeres que se someten a regímenes dietéticos lo hacen con la intención de verse y hasta sentirse mejor; sin embargo, no toman en cuenta que no solo se trata de dejar de comer aquellos alimentos altos en caloría, por ejemplo; sino que implica mantener una alimentación balanceada y hasta combinar con una rutina de ejercicios.

Por: El Espectador de Caracas con información de 2001

Estos dos últimos aspectos son claves para lograr cuidar la salud y mejorar la apariencia del cuerpo durante las dietas.

Estilo de vida

Muchas veces, someterse a regímenes alimenticios suponen llevar a cabo grandes cambios, pero que bien valen la pena una vez se alcanzan los resultados. Lo primero que posiblemente deberás hacer es modificar el horario, pues es probable que debas pararte más temprano para hacer ejercicio y antes de salir de casa puedas desayunar, incluso preparar el almuerzo y así evitar comer las peligrosas y llamadas “bala frías” o “comida chatarra”.

Además, recuerda que dormir entre 7 y 8 horas diarias es lo que se aconseja, pues dormir suficiente ayuda a perder peso.

Dieta + ejercicios

Una vez decidas someterte a una dieta, debes tener presente que lo importante no es perder peso rápido, sino hacerlo de forma constante y sostenida en el tiempo. Para ello, es necesario que se combinen ejercicios y alimentos nutritivos, con el objeto de quemar más calorías de las que se consumen diariamente, y así lograr rebajar de manera paulatina y sin poner en riesgo la salud.

Lo que debes hacer

– Inicia el día con una bebida caliente que no sea café o té, pues contienen cafeína, la cual provoca la liberación de cortisol, hormona del estrés, por lo que el cuerpo estará en un modo de estrés permanente.

– Desayuna con cereales, como la avena; jamás con los envasados, pues los comerciales contienen muchos conservantes y aromatizantes artificiales que son nocivos para la salud.

– Durante las horas de la comida, debes dedicarte solo a comer y evitar realizar otra actividad como por ejemplo hablar por teléfono o ver televisión; pues si te centras solo en la comida, tu cerebro recibirá las señales de saciedad de manera oportuna y así dejarás de comer antes. Caso contrario ocurre si haces otra actividad durante la comida, pues el cerebro no se concentra en nada en particular, y esto posiblemente te lleve a ingerir más calorías de las que deberías.

– Intenta comer variado. Incluye en tu alimentación granos integrales, lácteos, frutas, verduras y hasta carnes.

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