Luciano Marín, alias Iván Márquez, sabía que estaba en una especie de carrera contra reloj. Después de que sus lugartenientes alias ‘Jesús Santrich’, ‘el Paisa’ y ‘Romaña’ fueron aniquilados en zonas campamentarias de Venezuela, era claro que él era el siguiente en la lista de cazarrecompenzas.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Tiempo
EL TIEMPO reveló que había intentado, sin suerte, moverse a Cuba o a Nicaragua para ponerse a salvo. Pero todo indica que optó por quedarse bajo la protección de un ala del régimen, en el estado de Apure, y a él también habrían terminado entregándolo.
EL TIEMPO reveló en primicia que habría muerto en un atentado en ese país, en medio de la guerra por el control del negocio del narcotráfico.
Su situación se puso más compleja para ‘Márquez’ después de la muerte de su archienemigo ‘Gentil Duarte’. Esas disidencias, al mando de ‘Iván Mordisco’, culpan a aliados de ‘Márquez, en Colombia y en Venezuela de haber dado las coordenadas de ‘Duarte’ y estaban empeñadas en facilitar la ubicación del jefe de la ‘Segunda Marquetalia’.
Eso llevó al jefe de la llamada ‘Segunda Marquetalia’ a pedir que su seguridad, en la zona campamentaria de Apure fuera reforzada.
«‘Márquez’ sabía que si llegaba vivo al 7 de agosto, tenía chance de que su disidencia entrara en una negociación de paz y por eso ya había enviado un par de mensajes en ese sentido«, le dijo a EL TIEMPO una fuente enterada.
En efecto, poco después del triunfo electoral del presidente electo, Gustavo Petro, el pasado 19 de junio, enviaron un mensaje oficial.