¿Te frustras al finalizar la jornada cuando te das cuenta que solo pudiste terminar 2 de las 10 actividades que tenías previstas? Es muy común que sintamos que las horas del día no nos alcanzan. La organización es la clave para que nuestra rutina sea eficiente, pero para ello debemos aprender cómo ser una persona más organizada.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Quienes son organizados no se salen de lo que les dicta la agenda en la que llevan un registro minucioso de lo que deben hacer. En este sentido, cuando el día llega a su fin se toman 10 minutos para planificar las actividades del día siguiente y remarcan las que son prioritarias. Además, el orden no está solo en sus notas, sino en su espacio de trabajo o de estudio.

Consejos para ser una persona más organizada

Vamos a compartir algunos consejos que te pueden ayudar a ser un poco más ordenado y sentir que el día ha sido productivo. Cabe aclarar que puedes aplicarlos en cualquier ámbito, ya sea en el orden del hogar, en tu trabajo o en la vida en general.

Listas

Confeccionar listas de tareas es un muy buen comienzo para convertirte en una persona más organizada. Existen aplicaciones diseñadas para hacer los listados con clasificaciones, colores o prioridades. Sin embargo, la clásica libreta de notas siempre está vigente.

A su vez, es importante establecer qué actividad es la más urgente y la más tediosa para cumplirla en primer lugar. El conferencista mundialmente conocido, Brian Tracy, afirma en su libro “Eat That Frog” que una vez que te quitas de encima aquello que vienes posponiendo, todo comienza a fluir mucho más rápido.

Asimismo, te aseguras de que nada quede librado a tu memoria, por más buena que esta sea. Siempre es preferible dejar todo por escrito. De esta forma reducirás los malos entendidos y las confusiones.

Cada cosa en su lugar  

Te asombrarías si contaras el tiempo que perdemos en buscar las llaves del coche por no haberlas dejado en su lugar. Cargadores, celulares, papeles, lapiceras, ropa, juguetes en hogares en los que hay niños… todo tiene que tener un lugar asignado y debe ser respetado. De lo contrario, nos pasamos el día entero buscando.

Uno de los consejos de Marie Kondo, la experta en poner orden en el hogar, es que siempre que vayamos de una habitación a otra llevemos algo con nosotros. Es decir, que aprovechemos el viaje para llevar la ropa que quedó en la cocina al dormitorio, por ejemplo. Es muy simple y te ahorrarás muchísimo tiempo.

Ordenador ordenado

Si trabajas con un ordenador, este debe estar organizado, con un escritorio limpio y con la información disponible al instante. Haz uso de los maletines, las carpetas y las subcarpetas para clasificar tus documentos.

Lo mismo se aplica a los marcadores del navegador. Es fundamental tener carpetas de sitios web que tengan características en común o que reúnan información parecida. Por ejemplo, noticias, proveedores, clientes, plataformas de pago, bancos, películas.

Parece una obviedad, pero muchas veces añadimos un nuevo marcador a nuestros favoritos y luego se nos pierde. Esto nos demanda tiempo la próxima vez que ingresamos.

Una cosa por vez

Es mejor (y más productivo) enfocar tu atención en una sola actividad a la vez. No te distraes ni diversificas la energía en intentar hacer varias tareas a al mismo tiempo, lo que muchas veces te lleva a no poder terminar ni una ni la otra.

Rutinas ordenadas

La vida transcurre bajo sistemas: trabajo, tareas de los hijos, casa, cocina, compras. Cada sistema nos demanda de formas distintas. Te proponemos revisar qué sistemas tienes en tu vida y organizarlos uno por uno, de forma tal que sepas qué actividades te demandará cada cual.

Ventajas de ser una persona organizada

Una vez que la organización se instale en tu vida podrás disfrutar de las ventajas del orden. Aquí hay 3 beneficios que aparecerán de inmediato.

1. Ahorro de tiempo

Al tener todo planificado el día anterior, comienzas la jornada con algo menos para hacer. Mientras desayunas puedes repasar la agenda y empezar sin sobresaltos, como vencimientos olvidados o cuentas retrasadas.

Asimismo, las personas organizadas no dejan nada para el día siguiente. De esta manera, la cocina se limpia por la noche y cada cosa queda en su lugar antes de irse a descansar. Créenos que comenzarás la mañana con otro semblante.

2. Simplificación

Todo conduce a reducir y a simplificar. Por ejemplo, al tener una sola lista posees todo en el mismo lugar y no te vas a olvidar ni de cumpleaños ni de pagar la luz.

3. Bajos niveles de estrés

Todo lo que hemos estado revisando en este artículo nos lleva a reducir los niveles de estrés. En este sentido, no nos abrumamos intentando cumplir con cosas que ya sabemos con antelación que no podremos concretar. En cambio, confiamos en la lista que hemos hecho y nos aferramos a ella.

Ser una persona más organizada es un cambio que vale la pena

Una de las satisfacciones más grandes es tomar una fibra y tachar una actividad que tenías que realizar y has finalizado. Es una sensación de autorrealización intransferible.

Recuerda ser benévolo contigo y plantarte objetivos diarios que puedas cumplir. Así evitarás la frustración de no haber podido concretar todas las tareas que te habías propuesto. Las listas deben ser creíbles y realizables. ¿Ya tienes la tuya para mañana?