La aplicación de yeso en las patologías traumatológicas es muy frecuente, sobre todo, en niños y personas de la tercera edad. De allí, la importancia de conocer los cuidados que hay que tener presente para la buena evolución del paciente y evitar complicaciones.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Carabobeño
El yeso es un vendaje o férula rígida, cuyo objetivo es mantener inmóvil una zona del cuerpo durante un periodo de tiempo determinado. Puede ser para tratar una fractura, para mantener la corrección de una cirugía o para aliviar el dolor al mejorar la inflamación.
El yeso blanco es el que tiene más tiempo en el mercado, está compuesto por sulfatos de calcio y tela, los que al adicionar agua se hacen moldeables y generan una reacción exotérmica que libera calor (por eso al colocar un yeso este se calienta transitoria). También existen los llamados yesos plásticos, los cuales son formados por polímeros sintéticos. El yeso tradicional es más pesado que el yeso plástico y no se puede mojar, pero se sigue utilizando debido a que permite moldearlo de mejor manera y es más económico; por el contrario el yeso plástico es más caro pero es más resistente, más liviano y si se moja no se reblandece.
Instrucciones para el cuidado del yeso
- Después de poner el yeso se debe dejar que se seque por completo, el proceso de fraguado demora 48 horas, por lo que durante este tiempo no es recomendable apoyarlo, se recomienda usar almohadas para evitar apoyar sobre superficies duras que podrían provocar hendiduras del yeso. Este tiempo se ve disminuido en los yesos plásticos a menos de una hora.
- Tras la colocación del yeso y mientras esté en uso, se puede producir edema (hinchazón) de la extremidad, para evitar esto se debe mantener el yeso elevado y se deben realizar ejercicios activos como mover los dedos.
- El yeso no se debe mojar, pero esto no es sinónimo de mantenerse sin aseo. Usted puede envolver el yeso en bolsas diseñadas para esto antes de ingresar a la ducha, en caso de que esto no sea posible se puede hacer aseo diario con toallitas húmedas.
6. Es normal que los pacientes con yeso sufran de prurito (picazón), si esto le sucede no introduzca por ningún motivo objetos dentro del yeso y evite utilizar talco, lociones o cremas. Una manera de aliviar el prurito es soplando aire fresco con un secador de pelos. En caso de que la situación sea intolerable, solicítele a su médico la posibilidad de utilizar algún medicamento para controlar el prurito.
7. En ciertas ocasiones los yesos se dejan cubriendo una herida, en estos casos es habitual que el drenaje de secreciones de la herida manchen el yeso durante los primeros dos días, pero si esta mancha aumenta es posible que estemos frente a un problema y sea conveniente consultar.
8. Restringa las actividades como correr, saltar, practicar deportes, entre otras
hasta que el hueso sane.
9.Nunca retire el yeso usted mismo, esto debe ser hecho con indicación médica por personal entrenado y con los instrumentos adecuados.
–Signos de alarma
- Siente que la extremidad se adormece si tiene un hormigueo que no cesa.
- Los dedos de los pies o las manos se tornan azules (al ejercer presión sobre la uña el color de ésta debería cambiar del blanco al rosa dentro de los 3-5 primeros segundos luego de dejar de presionarla)
- Los dedos de los pies o las manos comienzan a hincharse.
- Dificultad para mover los dedos de los pies o las manos del brazo o pierna enyesado.
- Comienza a drenar un líquido a través del yeso o por uno de sus extremos.
- Se desprende mal olor desde el interior del yeso.
- Aparece una mancha en el yeso o si siente una zona caliente debajo del yeso o presenta fiebre.
- El yeso se siente demasiado suelto o demasiado apretado.
- El yeso comienza a ablandarse o quebrarse.
“Si presenta alguno de los signos de alarma no dude en llamar a su médico tratante”.
