El Consejo Constitucional chileno, de mayoría conservadora, aprobó este lunes por amplio margen su propuesta de nueva Constitución, que incluye artículos polémicos sobre derechos reproductivos y migración y que se someterá a plebiscito el próximo 17 de diciembre.
El texto, compuesto por 17 capítulos y 216 artículos, contó con los votos a favor del ultraderechista Partido Republicano (22) y la coalición de derecha Chile Vamos (11), y los votos en contra de los 17 consejeros de la izquierda oficialista.
El órgano, elegido en las urnas el pasado mayo, entregará oficialmente el 7 de noviembre al presidente Gabrie Boric la propuesta de Carta Magna, que tiene altas probabilidades de ser rechazada en el referéndum, según todas las encuestas.
«Hemos elaborado un texto que tiene el potencial de convertirse en una herramienta fundamental para sacar al país del estancamiento, la inseguridad y la inestabilidad política y social», dijo en su última intervención la presidente del Consejo, la ultraderechista Beatriz Hevia.
Los defensores del texto argumentan que garantiza «libertad» y «seguridad» y da «certezas económicas y jurídicas» al país, mientras que sus críticos lo tachan de «partidista» y dicen que perpetúa el modelo neoliberal que instaló la Constitución actual, vigente desde la dictadura (1973-1990) y reformada decenas de veces en democracia.
«Estaban dadas las condiciones para alcanzar el objetivo de construir un gran acuerdo. Es lamentable constatar que esa voluntad no estuvo de parte de algunos», apuntó Edmundo Eluchans, de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).
El socialista Alejandro Köhler lamentó también la «falta de acuerdos» pero culpó a las derechas por «imponer un texto excluyente, dogmático, retrógrado y polarizante (…) que favorece solamente a los empresarios y a los poderosos, a los privilegiados de siempre».
Con información de EFE
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