De un tiempo a la fecha, el carbón activado se ha convertido en uno de los ingredientes estrella de la cosmética, el cual antes era utilizado para aliviar la intoxicación, tratar algunos problemas intestinales, regular los niveles de colesterol, disminuir la resaca y tratar los problemas del flujo biliar durante el embarazo, básicamente.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Universal
En 1901, el investigador ruso R. Von Ostrejko patentó dos métodos diferentes para producirlo, por lo que se le considera su descubridor.
Aclaremos algo, cuando hablamos de carbón activado no nos referimos al que usamos para las parrilladas, sino que se trata de un carbón vegetal procedente de la mezcla de distintos materiales como bambú, coco, cáscaras de nueces o madera.
Es un carbónporoso que atrapa compuestos, principalmente orgánicos, presentes en un gas o en un líquido. Se le llama así porque se activa por calentamiento a temperaturas muy elevadas y, posteriormente, recibe un tratamiento con oxígeno.
Como se reportó en un estudio publicado por The National Institute of Health, realizado en Estados Unidos, este ingrediente tiene la capacidad de absorber metales pesados y toxinas. Por ello, su incorporación al mundo de la belleza fue todo un éxito.
Para eliminar impurezas, las mascarillas faciales fueron los primeros productos cosméticos que lo incluyeron en su formulación. Muchas firmas de belleza lanzaron sus propias versiones, las cuales tuvieron una asombrosa respuesta.
Por este motivo, hoy en día es uno de los principales ingredientes de muchos tratamientos para el acné y las pieles con tendencia grasa, porque tiene gran poder absorbente y ayuda a prevenir los antiestéticos granitos tanto de la cara como de otras zonas del cuerpo, como brazos y pecho.
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