Un convoy de once camiones con unas 200 toneladas de ayuda médica y material de socorro del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y socios de la organización ha llegado este martes a Ucrania, si bien en un primer momento la organización había informado que este envío trasladaba también alimentos.

Por: El Espectador de Caracas / Europa Press

El organismo ha informado de que este material pronto será enviado a lugares de todo el país en función de las condiciones de seguridad que se den en cada zona, así como las posibilidad de acceso y las necesidades de la ciudadanía.

Aunque en un primer momento el CICR ha confirmado que se había efectuado un envío de alimentos, más tarde ha rectificado y lo ha negado, si bien ha reconocido que «está buscando formas de entregar alimentos secos y otros artículos a las personas necesitadas»

En este punto, el CICR ha remarcado en un comunicado que una de las prioridades que se tendrán en cuenta será la de prestar ayuda a aquellos ucranianos desplazados de sus hogares y que viven en albergues.

Repartido a lo largo de los once camiones el organismo ha ingresado al país 38 botiquines para heridos de guerra –con cada uno se puede atender a unas 50 personas–, 1.170 packs de socorro –que incluyen mantas, productos de higiene y juegos de cocina–, suministros de agua y bolsas para cadáveres.

El portavoz de CICR en Ucrania, Florian Seriex, ha detallado que, efectivamente, la ayuda humanitaria contienen «todos los bienes que son necesarios para las personas que han dejado sus hogares, que actualmente están atrapadas en refugios y necesitan desesperadamente asistencia humanitaria», así como kits quirúrgicos y otros.

«Somos conscientes de que esta asistencia es solo una gota en el océano de todas las necesidades que observamos actualmente en Ucrania. La gente necesita comida, la gente necesita agua, la gente necesita estar en un lugar seguro sobre todo», ha reconocido Seriex.

Sin embargo, el portavoz de CICR en Ucrania sí que ha puesto en valor este convoy, pues lo considera un «avance positivo» y ha incidido en la importancia de que «siga habiendo suministros regulares de la ayuda humanitaria que tanto se necesita en las ciudades afectadas por los combates, especialmente en las zonas sitiadas como Mariúpol».

De hecho, respecto a la situación en esta ciudad portuaria, el equipo de CICR define lo acontecido allí como «apocalíptico», y lamenta que la gente vive sin comida, agua, calefacción o electricidad.

Así pues, ante el contexto humanitario que se vive en Ucrania a consecuencia del conflicto, el CICR ha hecho un llamamiento a las partes a garantizar la seguridad de los civiles y su acceso a alimentos, agua, refugio y atención médica.