La Comisión Europea (CE) evitó este lunes comentar los nombres propios que aparecen en la investigación periodística llamada Papeles de Pandora, como el del primer ministro checo, Andrej Babis, o el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, y recordó que presentará próximamente una propuesta contra «el mal uso de las compañías pantalla por motivos fiscales».
Por: El Espectador de Caracas / EFE
«No estamos en posición de hacer ningún comentario sobre nombres o entidades individuales citados en esos papeles», dijo la portavoz comunitaria Dana Spinant en la rueda de prensa diaria de la institución.
La portavoz rechazó también referirse «en este momento» a la mención en esa investigación periodística del maltés John Dalli, comisario europeo de Sanidad y Consumo entre 2010 y 2012.
El Ejecutivo comunitario sí confirmó que Dalli, quien dimitió por un escándalo relativo a supuestos sobornos ligados a la industria del tabaco y aparece citado en la investigación como propietario de una empresa no declarada en las Islas Vírgenes, sigue cobrando una pensión de la CE, aunque no reveló el monto por cuestiones de privacidad.
La Comisión, no obstante, sí compartió en sala de prensa su «posición general» a partir de las informaciones publicadas este domingo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y sus medios asociados en todo el mundo.
La Comisión Europea, señaló el portavoz del área de fiscalidad Daniel Ferrie, ha sido «extremadamente proactiva en los últimos años en enfrentarse a estas cuestiones y se ha fijado una agenda para incrementar la transparencia y luchar contra la planificación fiscal agresiva».
«Como resultado, tenemos un marco legislativo robusto en la Unión Europea (UE) con algunos de los estándares fiscales más elevados del mundo. No obstante, esto no quiere decir que debamos complacernos y continuaremos trabajando para reforzar nuestro arsenal contra los abusos de impuestos», añadió el portavoz.
Ferrie agregó que «la Comisión está preparando nuevas propuestas legislativas que reforzarán la transparencia fiscal y la lucha contra la evasión fiscal».
«Esto incluye una propuesta antes de final de año para tratar sobre el mal uso de las compañías pantalla por motivos fiscales», dijo.
La CE anunció el pasado mayo que presentaría en el último trimestre del año nuevos requisitos de seguimiento y presentación de informes para esas firmas, «de modo que las autoridades fiscales tengan una mejor supervisión y puedan responder mejor a la planificación fiscal agresiva» a través de empresas fantasmas.
Por otro lado, el eurodiputado español de En Comú Podem y vicepresidente de los Verdes europeos, Ernest Urtasun, señaló que en la UE «las normas contra el blanqueo y la cooperación administrativa no se transponen correctamente» en las legislaciones nacionales y lamentó que Bruselas «sigue sin abrir procedimientos de infracción».
Urtasun apuntó también que uno de los mayores bufetes de abogados que aparecen en los papeles de Pandora es el estadounidense Baker McKenzie y en este sentido, dijo que «Estados Unidos no se adhirió las normas de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) de intercambio de información y en su lugar continúa con su propia norma FATCA (Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras), en virtud de la cual, no comparte información sobre la propiedad efectiva de los activos propiedad de ciudadanos no estadounidenses».
Desde el Partido Popular Europeo, el portavoz sobre asuntos económicos, Markus Ferber, aseguró que «los papeles de Pandora muestran, una vez más, la necesidad de fortalecer la lista negra de paraísos fiscales».
Los papeles de Pandora destaparon este domingo cómo la élite mundial usó una telaraña de fideicomisos y sociedades fantasma en sitios como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o el estado de Dakota del Sur (EE. UU.) para no pagar impuestos, una investigación periodística que salpica a treinta y cinco líderes mundiales que operaron en paraísos fiscales para evitar el escrutinio público.