El Gobierno de Colombia manifestó este jueves que después de conocer los resultados preocupantes de varias fosas comunes en Gaza central, se une a los llamados para llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial que determine los hechos, ya que es posible que se hayan cometido crímenes de guerra.

La Cancillería colombiana informó en su cuenta en la red social X que su país «se une a los llamados para que se lleve a cabo una investigación completa e independiente que aclare los hechos, ya que podrían haberse cometido crímenes de guerra».

“Colombia insiste, una vez más, en que se requiere con urgencia un alto al fuego sostenido, liberación inmediata de los rehenes, así como el ingreso regular y en las cantidades necesarias de ayuda para la población civil”, agregó.

La agencia de Defensa Civil informó el jueves que los palestinos encontraron 392 cuerpos en tres fosas comunes en el Hospital Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.

Después de una ofensiva terrestre de cuatro meses en Khan Yunis, el pasado 7 de abril, el ejército israelí se retiró de la ciudad.

Los paramédicos y equipos de rescate que recuperaron los cuerpos de civiles de las fosas comunes descubiertas en el Complejo Médico Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, expresaron sospechas de robo de órganos por parte de las fuerzas israelíes.

También se informó que algunos cuerpos fueron descubiertos con las manos atadas y el abdomen cortado y cosido de manera diferente a las técnicas comunes para cerrar heridas en la Franja de Gaza, lo que generó sospechas de robo de órganos.

Los videos y fotografías de las víctimas mostraron signos claros de tortura en sus cuerpos. Además, las víctimas fueron atadas con grilletes de plástico.

Las otras víctimas fueron encontradas con heridas de bala en la cabeza, lo que indica que fueron ejecutadas en el campo.

Muchos cuerpos fueron encontrados envueltos en mortajas de plástico y nailon negras y azules, que no eran las mortajas utilizadas en Gaza.

Los equipos consideraron estas pruebas como una indicación de que la ocupación ha estado llevando a cabo crímenes contra la humanidad y ejecuciones sobre el terreno dentro de las instalaciones del Complejo Médico Nasser como parte del genocidio que ha estado llevando a cabo contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

Desde la operación «Tormenta de Al-Aqsa» de Hamás el 7 de octubre del año pasado, Israel ha llevado a cabo una brutal ofensiva en la Franja de Gaza, en la que han fallecido casi 1.200 personas, según Tel Aviv.

Desde entonces, las autoridades sanitarias locales han informado que más de 34.300 palestinos han fallecido, en su mayoría mujeres y niños, y otros 77.300 han resultado heridos.

La Corte Internacional de Justicia ha acusado a Israel de cometer un delito de genocidio. Un fallo provisional de enero estipuló que Tel Aviv debía detener los actos de genocidio y garantizar la asistencia humanitaria a los civiles de Gaza.