El juez federal que lleva el caso contra Cliver Alcalá pospuso para el 4 de abril la fecha en que dictará la sentencia contra el general venezolano tras recibir nuevos argumentos de la fiscalía con detalles de la presunta participación del militar en las operaciones de narcotráfico, incluyendo que recibía pagos de $150,000 por cada envío.
Alcalá, un cercano colaborador del fallecido presidente Hugo Chávez que después conspiró para derrocar al gobernante Nicolás Maduro, se declaró culpable en junio de haber brindado asistencia a la guerrilla colombiana, negando al mismo tiempo que estuviera involucrado con el narcotráfico.
Aún cuando el acuerdo contemplaba un trato favorable de la parte acusadora, la fiscalía actualmente insiste en una condena de 30 años para el militar y ha estado suministrando a la corte testimonios asegurando que Alcalá tenía sus manos metidas en el negocio de la droga.
En un documento presentado a la corte esta semana, la fiscalía resalta las declaraciones de tres testigos clave contra Alcalá, incluyendo el de Roberto López Perdigón, un narcotraficante convicto en Estados Unidos que formaba parte de la red del capo venezolano Walid Makled.
López Perdigón “testificó sobre el apoyo crítico que el acusado brindó a la organización narcotraficante dirigida por Walid Makled en el transporte de cocaína suministrada por las FARC a través del aeropuerto internacional de Valencia, Venezuela,” resaltó la fiscalía en el documento.
“Makled le pagó al acusado $150,000 por cada avión cargado con narcóticos que salía del aeropuerto de Valencia y, a cambio de ello, el acusado se aseguró de que los integrantes del batallón militar acuartelado en el aeropuerto abandonara sus puestos para que cada avión pudiera aterrizar, cargarse con narcóticos y partiera, sin ser detectados y sin interferencia de los militares”, agregó.
De la misma manera, López Perdigón dijo que Makled le presentó a Alcalá en el 2007 tras conocer que el militar venezolano recibía pagos regulares para proteger los cargamentos de cocaína suministrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
La red de Makled era en esa época la más grande en Venezuela y operaba en alianza con varios otros narcotraficantes y funcionarios gubernamentales, dijo López Perdigón.
Otro de los testigos cuyo testimonio está siendo enfatizado por la fiscalía es el del ex sargento venezolano Jorge Abasta León, quien en una ocasión intentó arrestar a Alcalá.
Más información en El Nuevo Herald
Síguenos en Telegram, Instagram y X para recibir en directo todas nuestras actualizaciones