El plusmarquista nacional de martillo, el extremeño Javier Cienfuegos, duda de su presencia en París 2024, en los que serían sus cuartos juegos olímpicos, por el estado de su espalda y por si es elegido alcalde de Montijo (Badajoz), su localidad natal, el próximo 28 de mayo.
El deportista pretende acudir a la que seguramente sería su última gran competición, ya que no se vé más allá de esa fecha.
“Lo intentaré, sí, que puede que no salga, pues también, pero feliz igual por toda la trayectoria y por todos los años que me ha dado el deporte”, confiesa Cienfuegos en una entrevista con EFE.
A la hora de tomar la decisión tendría en cuenta no solo el tiempo que le ocuparía la alcaldía de esta población de más de 15.000 habitantes, sino el estado de su espalda, ya que tiene dos hernias y el principio de otra.
Las lesiones
Cienfuegos, que este año ha conseguido su 24 título de campeón de España y que tiene la mejor marca española -79,39 metros (2019)-, acabó con muchas molestias la pasada temporada y al comienzo de esta tuvo que parar porque la resonancia a la que se sometió dio “las peores noticias posibles”.
Decidió que no quería pasar por el quirófano porque a lo mejor no podría volver a competir y a partir de ahí su preparación ha ido poco a poco, con “un invierno más tranquilo de lo normal”, centrados en la temporada de verano, y de momento la espalda está “bastante bien”.
“Tengo en la cabeza que el próximo achaque que me dé en la espalda seguramente sea el último porque al final espalda tenemos una y vida tenemos una”, indica sobre la importancia de la salud.
Sobre la posibilidad de superar la barrera de los 80 metros, manifiesta que “la esperanza es lo último que se pierde” y que entrena para lanzar lo máximo posible, pero que los años pasan, cada vez es más difícil y la “espalda está como está”. “Hay que ser realista”.
Aunque han perdido algo de tiempo, ya que en invierno puede llegar a los 76 y 77 metros y este año se ha quedado en 72,40, el principal objetivo del año sigue siendo el mismo: el Mundial de Budapest en agosto.
Para estar entre la nómina de 36 atletas clasificados para esa cita cree que habrá que lanzar 76 metros.
Su objetivo es lanzar lejos en junio y julio, por lo que en mayo irán con el “freno de mano echado”, cargando mucho, y luego soltarán lastre poco a poco.
Sobre la posibilidad de superar la barrera de los 80 metros, manifiesta que “la esperanza es lo último que se pierde” y que entrena para lanzar lo máximo posible, pero que los años pasan, cada vez es más difícil y la “espalda está como está”. “Hay que ser realista”.
La política
Tras cuatro años como diputado regional del PP, le propusieron ser candidato a la alcaldía y aceptó.
Cienfuegos, que es el presidente local del partido, asegura que si sale alcalde “lo primero es Montijo”, por lo que “si un día no puedes entrenar, pues no puedes”.
Y, como mantiene la “ilusión” por llegar a los juegos, las alternativas serían recuperar la sesión de las siete de la mañana o entrenar a partir de las nueve de la noche.
En la primera fase de la temporada es más fácil ajustar los horarios porque es trabajo físico que hace uno por su cuenta, pero cuando comienza el técnico con su equipo la cosa se complica.
A la hora de compaginar, “la familia y el sueño salen perdiendo”, reconoce.
Cienfuegos, que no promete obras faraónicas sino atender a los problemas del día a día de la gente, considera que los deportistas aportan a la política sacrificio, constancia y el saber trabajar en equipo.
Con información de EFE
Síguenos en Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones