Le cortaron las alas a Carlos Alcaraz en el vuelo prodigioso que había protagonizado en el US Open de Nueva York. Y ocurrió de la manera más dura posible: por problemas físicos.
Por: El Espectador de Caracas con información de ABC.es
El tenista español, de 18 años, se retiró de su partido de cuartos en el ‘grande neoyorquino’ a mitad del segundo set. Enfrentaba al canadiense Felix Auger-Aliassime. Otra joven promesa (21 años), pero más consolidado, colocado ya en el número 15 del mundo, y que este año había conseguido derrotar a Alex Zverev en Wimbledon y a Roger Federer en Halle.
Auger-Aliassime ganó con suficiencia el primer set, donde, desde las gradas de Arthur Ashe, la central de Nueva York, no se percibió que Alcaraz tuviera problemas físicos. Quizá sí en el segundo set, cuando el joven murciano intentaba puntos más rápidos. Cuando iba el segundo set 2-1 a favor del canadiense, Alcaraz pidió la presencia del fisioterapeuta, que le atendió brevemente. Un juego después, anunció que no seguía y se fue a entregar la cuchara en la red.
La lesión rompe el sueño de Alcaraz, convertido en la sensación del tenis mundial tras derrotar de forma sorprendente a Stefanos Tsitsipas, uno de los favoritos del torneo, en tercera ronda.
Tanto en el partido con Tsitsipas, como en el de octavos con el alemán Peter Gojowzcyk, necesitó cinco sets para imponerse, con la factura física que eso supone. En los últimos tres partidos había requerido la asistencia médica en medio del partido.
A pesar de su retirada, que nadie esperaba, Alcaraz se marcha del torneo con buen sabor de boca. Se ha convertido en el jugador más joven en alcanzar los cuartos de final del US Open desde 1963 y, sobre todo, ha ilusionado al mundo del tenis con su irrupción.