Las pesquisas que se iniciaron para dar con los responsables de haber arrojado una granada en el barrio María Paz, de la localidad de Kennedy, el martes 10 de septiembre de 2024, dieron como resultado la captura de cinco personas que formarían parte del temido Tren de Aragua, aseguraron las autoridades la mañana del 16 de octubre.
Los presuntos miembros de este grupo, considerado por el gobierno de los Estados Unidos como una organización delictiva transnacional, serían los responsables de la explosión de una granada que dejó inicialmente diez personas heridas, entre ellas dos policías.
Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, se produjo una segunda muerte la madrugada del 12 de septiembre, cuando se confirmó el deceso de Emilia Elena Bermúdez, una mujer de 61 años.
De acuerdo con las investigaciones iniciadas por las autoridades, entre la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), la Fiscalía General de la Nación, la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría de Seguridad, fueron presentados ante los medios de comunicación cuatro hombres y una mujer, todos de nacionalidad extranjera. Se aseguró que formarían parte de uno de los tentáculos del Tren de Aragua que aún persisten en el país, según las palabras del mismo Carlos Fernando Galán, mandatario de la capital.
Alias Francesca cobraba extorsiones a trabajadoras sexuales
Entre los cinco detenidos figuran alias Bellaco y Francesca. La mujer sería una de las responsables de tomar el control en el sector de la avenida Ciudad de Cali con calle 38 Sur, una zona conocida por la presencia de trabajadoras sexuales, a quienes extorsionaba cobrando $100.000 mensuales (en algunos casos semanales) para permitirles ejercer su actividad sin problemas.
En total, se llevaron a cabo ocho diligencias de registro y allanamiento, bajo orden judicial, en las localidades de Kennedy, Antonio Nariño y Bosa, en el suroccidente de Bogotá. Además de las detenciones, estas operaciones resultaron en la incautación de 2.200 gramos de estupefacientes, siete celulares, dos armas de fuego, una motocicleta y varios panfletos extorsivos.
Uno de los detalles que más llamó la atención de los agentes fue el hallazgo de un altar en uno de los inmuebles, que, según la Policía, era utilizado para realizar rituales de santería con el objetivo de obtener una “ayuda” sobrenatural para evadir los controles de las autoridades y evitar ser capturados. Sin embargo, parece que esto no funcionó, a pesar de que en una ocasión esta mujer logró escapar de las autoridades.
Por su parte, alias Bellaco tenía como misión coordinar acciones terroristas en Kennedy. Tal como lo relataron el alcalde Carlos Fernando Galán, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, brigadier general José Daniel Gualdrón Moreno, y el secretario de Seguridad, César Restrepo, alias Bellaco sería el presunto responsable del lanzamiento de una granada el pasado 10 de septiembre en el sector de la Calle 38 en Kennedy, que dejó dos personas muertas y diez heridos, entre ellos dos policías.
Ya en cuanto a su modus operandi, las autoridades comentaron que la manera de delinquir de los aprehendidos “se basaba en mantener el control de la comercialización de estupefacientes en principales zonas de rumba de la localidad de Kennedy y el cobro de extorsiones a comerciantes y trabajadoras sexuales”.
Alias Francesca intentó huir hacia Norteamérica cruzando el tapón del Darién
El general Gualdrón, en los detalles que ofreció durante la rueda de prensa, relató que la detenida, alias Francesca, había sido rastreada por las autoridades en Bogotá y otras partes del país, ya que logró escapar de una operación en la que se capturó a alias Ratón, uno de los principales responsables de delitos como extorsión, venta de estupefacientes y homicidios selectivos en la localidad de Kennedy.
“Huyó de Bogotá hacia el tapón del Darién, estuvo varios meses tratando de salir de Colombia hacia Estados Unidos, pero no le fue posible por todos los controles que se hacen a través de la articulación con las demás instituciones que tienen que ver con la migración y controles en Estados Unidos”, añadió el jefe de la Mebog.
Cuando regresó a Bogotá, asegura el oficial, ya existía una orden de captura en su contra. A través de seguimientos tecnológicos, como el rastreo de llamadas mediante el espectro electromagnético, se logró confirmar su ubicación. Esto, sumado a la investigación que se venía desarrollando desde la operación que permitió la captura de alias Ratón, facilitó la aprehensión de la mujer, quien está acusada de delitos como extorsión, homicidios, tráfico de estupefacientes y tráfico de armas.
Con información de Infobae
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