El ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, aseguró que la delegación venezolana desmontó el argumento de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que buscaba crear un caso contra Venezuela en materia de derechos humanos. 

Este martes, Gil ofreció las declaraciones tras culminar la audiencia en La Haya, donde la CIP escucharía los argumentos para detener las investigaciones sobre la comisión de (presuntos) crímenes de lesa humanidad en el país. 

El canciller recordó que el caso fue impulsado por el Grupo de Lima, cuyo objetivo era derrocar el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y que habrían sido apoyadas por el Gobierno de Estados Unidos. 

«Este es un caso elaborado por el nefasto Grupo de Lima. El día de hoy han demostrado que este es un caso políticamente creado a través de una serie de erráticas acciones por parte de la fiscalía de la CPI», dijo el jefe de la Cartera de Exteriores, quien además denunció que pruebas de la Fiscalía fueron ocultadas a la delegación venezolana. 

Alertó que las pruebas presentadas por Venezuela no se presentaron a la CPI. 

«Hemos desmontado y pulverizado el argumento de la fiscalía que pretende crear un caso inexistente. Lo único que motiva este caso son razones políticas, fue impulsado por el Grupo de Lima en la era Donald Trump», agregó. 

Confirmó que la investigación al país no tiene soporte jurídico debido a que se ha demostrado en varias oportunidades que en Venezuela «hay una democracia fuerte y un respeto a los derechos humanos sólidos». 

«Venezuela es una democracia sólida, pero la ejercemos con soberanía. Tenemos unas instituciones fuertes, la Constitución protege los derechos humanos y hay todo un andamiaje jurídico, una estructura jurídica que existe en Venezuela; todas están trabajando en unísono para, cada vez, mejor la situación de derechos humanos, pero que está muy lejos de la narrativa que se ha creado contra Venezuela», explicó. 

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