El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, condenó este miércoles en Naciones Unidas la guerra en Ucrania, advirtió que es una «amenaza global», no solo europea, y reivindicó el papel de España en la acogida de desplazados por el conflicto.
Albares acudió en persona a la ONU para votar a favor de una resolución de apoyo a Ucrania en la Asamblea General, apadrinada por la Unión Europea y patrocinada por más de 70 de países, que reclama el «cese de hostilidades» y la retirada de las tropas rusas del territorio ucranio.
«De consolidarse este precedente, el día de mañana todos nosotros nos enfrentaremos a un mundo más inseguro y violento», dijo el diplomático, señalando los medios «ilegales» utilizados por Rusia, su comisión de crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos.
Aprovechó también para situar a España como el quinto país de la Unión Europea en acogida de ucranianos, casi 170.000, y destacar los 250 millones de euros que ha destinado a la reconstrucción del país a través de agencias multilaterales, fruto de un aumento de presupuesto en cooperación.
Posteriormente, y en declaraciones a los periodistas, Albares anticipó que la resolución cosechará en la votación de mañana «una amplísima mayoría», que servirá para poner de manifiesto «el aislamiento y la soledad de Rusia entre las naciones de la tierra en esta agresión ilegal e injusta».
Para Albares, «solo cabe un voto» ante la resolución y «la abstención no sirve, porque Vladímir Putin se la apuntará personalmente como un voto a su favor».
En este mismo sentido, alertó contra las enmiendas que ha introducido Bielorrusia -y que Rusia ha apoyado- para supuestamente equilibrar esa resolución, unas enmiendas que merecieron el «rechazo» de Albares antes de que también se voten mañana.
Esas enmiendas que plantea Bielorrusia recogen prácticamente todos los argumentos rusos: rechazar el envío de armas a la zona en conflicto, analizar las «causas profundas» del conflicto y promover unas negociaciones entre Rusia y Ucrania.
Sobre la existencia de un plan de China para buscar una especie de «tercera vía» ante la guerra de Ucrania, Albares dijo haber «oído y leído» algo sobre ese plan, pero rechazó comentarlo «hasta que esté encima de la mesa», y en todo caso resaltó que «no hace falta ningún plan (pues) la paz justa y duradera es muy fácil: (que Rusia) ordene en este mismo minuto que las tropas regresen a su país».
Tras su intervención en la Asamblea General, Albares tenía previsto ser recibido por el secretario general, António Guterres, con quien según dijo trataría dos temas principales: la situación en Ucrania y el futuro del Sáhara Occidental, en cuya solución debe quedar clara «la centralidad de las Naciones Unidas».
Con información de EFE
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