La camiseta con la que Diego Armando Maradona “le robó la cartera” a los ingleses se acaba de vender en libras esterlinas. Tras dos semanas de subasta virtual, la casa Sotheby’s ha anunciado este miércoles que la número 10 que el ídolo usó el día que Argentina venció a Inglaterra en el Mundial de México 86 ya tiene nuevo dueño. El postor, que según algunos medios argentinos es un grupo de Emiratos Árabes, ha pagado 7.142.500 libras (8,5 millones de euros, casi 9,3 millones de dólares) por hacerse con una pieza de la historia del fútbol —que desde este miércoles es la más cara de la memorabilia deportiva— y un pedazo enorme de la memoria sentimental de los argentinos.
Por: Espectador de Caracas con información de Globovisión
El 22 de junio de 1986, Diego Armando Maradona forjó su leyenda ante la selección inglesa: marcó un gol con la mano y después dejó en el camino a cinco defensores para anotar uno de los más bellos de la historia. El país cumplía entonces tres años de la vuelta de la democracia y cuatro de la derrota ante el Reino Unido en la guerra por las islas Malvinas, que marcó el principio del fin de la dictadura militar. La selección liderada por Maradona ganó la Copa del Mundo ese año frente a Alemania, pero el partido contra los ingleses por los cuartos de final quedó marcado en la memoria nacional por su carga simbólica. “Yo no confundo el fútbol con una guerra, pero ese partido había que ganarlo por la gente. Por las madres de los chicos que murieron en Malvinas”, recordó décadas después el astro argentino en un aniversario del partido. Sobre el gol que marcó con la mano, del que jamás se arrepintió, dijo: “Les robé la cartera. ¿Qué vas a hacer, hermano? Cocodrilo que duerme…”.
El anuncio de la subasta devolvió a la televisión argentina el culebrón por la herencia de Maradona, fallecido en 2020. La prenda pertenecía al exfutbolista inglés Steve Hodge, que esa tarde fue el primer defensor en caer frente al 10 en la carrera del gol de la victoria, pero que no dudó en acercársele para pedirle la camiseta al finalizar el encuentro. Hodge era dueño de una de las dos que usó Maradona durante el partido. Un día antes, la selección argentina había tenido una emergencia: el equipo debía jugar con un color distinto al habitual y la dirección técnica asumió que la que tenían a mano no era ideal para soportar el verano mexicano. Los utilleros recorrieron la capital mexicana en busca de una solución y lo que encontraron era de tan mala calidad que el equipo tuvo que cambiarse para el segundo tiempo. Maradona marcó los dos goles más famosos de la historia de los mundiales en el complemento, por lo que el precio de la prenda estaba todavía atado a la segunda camiseta.
Sotheby’s jamás dudó de que la prenda que fijó en cinco millones de dólares (4,7 millones de euros) al iniciar la subasta era la original. La familia Maradona, sin embargo, lo desafió desde el primer día. Dalma Maradona, la primogénita del 10, defendió que su madre era la verdadera dueña de la camiseta del segundo tiempo y llamó “mentiroso” a Steve Hodge. “No tiene la camiseta de los dos goles, pero no lo puede decir porque tiene mucho más valor la otra. No lo confirmo yo, lo dijo mi papá: ‘¿Cómo le voy a dar la camiseta más importante de mi vida?”, dijo en una entrevista. La sospecha caló, por lo menos en minutos televisivos. Las fotos que usó la casa de subastas para comparar los hilos deshilachados de la tela de mala calidad, el escudo cosido a contra reloj por una costurera mexicana y las franjas de distintos tonos de azul sobre las que se imprimieron números de fútbol americano, dicen lo contrario.
La camiseta de los goles de la mano de Dios con la que Maradona escribió su historia de pícaro y virtuoso, se ha convertido en el objeto más caro de la historia del deporte. Tras su venta de este miércoles, rebasó a una que utilizó la bestia del béisbol, George Herman Babe Ruth, por la que se llegó a pagar 5,2 millones de dólares (4,9 millones de euros). También superó al artículo de la memorabilia del deporte más caro hasta hoy: el manifiesto original de los Juegos Olímpicos, por el que un millonario ruso pagó 8,8 millones de dólares (8,3 millones de euros) en 2019.
Cinco hijos reconocidos, otros seis en proceso de filiación, exesposas, novias, exnovias y abogados se disputan la herencia de Maradona, que incluye inmuebles, empresas, joyas, coches y marcas en varios países. La prenda más mítica que usó el 10 no será parte de esa herencia incalculable. Mientras los herederos del futbolista se preguntan por el precio de la otra camiseta, gran parte de Argentina llora la pérdida de ese pedazo de historia.