El base Cade Cunningham, novato de los Detroit Pistons, fue el MVP del partido de las jóvenes estrellas de la NBA este viernes, al dirigir al equipo entrenado por Rick Barry hacia el triunfo en la final contra el conjunto dirigido por Isiah Thomas. Cunningham, de 20 años, anotó 18 puntos, 13 en la semifinal y 5 en la final, y acabó siendo el protagonista de una noche de fiesta para la NBA, que estrenó nuevo formato con éxito.

Por: El Espectador de Caracas / EFE

Cuatro equipos que se enfrentaron en una ‘Final a 4’ con la novedad de añadir a cuatro jugadores de la G League a los 12 novatos y 12 jugadores de segundo año (los denominados “sophomores”), fue una apuesta acertada para la NBA. Agregó al evento un punto más de competitividad, con dos semifinales sin cronómetro, sino con el objetivo de llegar a los 50 puntos, y una final con el mismo formato, pero con el listón fijado en 25 puntos. La suma de los dos resultados, 50 y 25, fue una forma de honrar el 75 aniversario de la NBA.

Y hubo espectáculo desde el primer enfrentamiento, en el que el equipo entrenado por James Worthy estuvo a un tiro libre de la final. Sin embargo, Jalen Suggs, de los Orlando Magic, falló el intento y el conjunto de Isiah Thomas selló el billete para la final gracias a dos libres de Desmond Bane, de los Memphis Grizzlies.

Si es posible, aún más tensa fue la segunda semifinal, en la que el equipo de Rick Barry y el de Gary Payton llegaron empatados 48-48 y tuvieron a disposición el tiro potencialmente decisivo. Los de Payton, con ocho puntos de LaMelo Ball, acabaron rindiéndose ante una elegante bandeja de Jae’Sean Tate, talento de los Houston Rockets.