Guardias de seguridad de Brasil presuntamente agredieron a varios periodistas que se agolparon en el Palacio de Itamaraty para entrevistar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al margen de la cumbre suramericana convocada por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Según medios locales, el mandatario venezolano fue el último en salir el martes de Itamaraty –sede de la cancillería brasileña– y uno de los pocos que se acercó a conversar con las decenas de periodistas que se encontraban apostados en el lugar. Sin embargo, agentes de seguridad habrían agredido al menos a tres reporteros cuando algunos de ellos intentaban oír las declaraciones.

Este miércoles, la cancillería brasileña emitió un escueto comunicado en el que lamentó el incidente «en que hubo agresión contra los profesionales de la prensa» y prometió que «se tomarán medidas para determinar las responsabilidades».

Maduro, por su parte, compartió en sus redes un video de lo sucedido y prometió mostrar una segunda entrega de las grabaciones, en vista de las especulaciones que surgieron en torno al incidente.

De hecho, medios de clara tendencia opositora en Venezuela aseguraron que las agresiones habían sido perpetradas por los agentes de seguridad venezolanos, cuestión que ha sido desmentida por las versiones de la prensa en Brasil.

Por su parte, la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ) repudió «con vehemencia» el episodio, ocurrido al término de la reunión presidencial en Brasilia. «La violencia contra la prensa es inaceptable en una democracia. La ANJ espera una investigación rigurosa por parte de las autoridades con la debida responsabilidad de los agresores, sean brasileños o extranjeros», reza el comunicado publicado el martes.

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