El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó este viernes que «van a existir todos los apoyos que se necesiten» para las familias golpeadas por el megaincendio que se expandió en Viña del Mar desde la tarde de ayer, causando la muerte de dos personas y afectando, según las autoridades, 131 viviendas, cifra que puede ascender a 500 casas en los cerros de la ciudad costera.

«Se está realizando el catastro para saber efectivamente qué ayudas se necesitan en específico y dónde. Hemos destinado los recursos para que estos estén oportunamente (…) Esto no puede ser noticia solamente por uno, dos, tres o cuatro días; tenemos que aprovecharlo para realizar una gestión, un plan de contingencia, que nos permita prevenir», señaló el jefe de Estado desde Viña del Mar, cuya zona siniestrada sobrevoló al llegar a la localidad ubicada a 122 kilómetros de Santiago.

«Detenido el incendio y ayudadas a las familias, esto tenemos que verlo como una oportunidad, en el sentido de la planificación y el ordenamiento territorial (…) «En nuestro país estamos parados sobre un polvorín. Lo que pasó en Viña podría de nuevo en muchos lugares, por lo tanto, es muy importante el llamado a la responsabilidad», agregó el mandatario.

Además, Boric recalcó la necesidad de centrar los esfuerzos en controlar totalmente el incendio, evitando «peleas por visibilidad» y buscando «apoyar a las familias en todo lo que necesiten».

«Estamos trabajando con la Fiscalía y PDI para establecer si hubo o no intencionalidad. De haber intencionalidad, vamos a mover cielo, mar y tierra para dar con los responsables», declaró el presidente chileno.

Durante esta madrugada Boric ordenó decretar el estado de catástrofe en la zona.

Con información de EFE

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