El presidente de Chile, Gabriel Boric, parte este jueves hacia China en su primer viaje oficial como mandatario al gigante asiático, con el que busca reforzar los vínculos y posicionar a Chile como un actor clave en la región.
Desde el Gobierno explicaron que el viaje del jefe de Estado «busca fortalecer las relaciones de ambos países, por medio de la participación del mandatario chileno en el Foro de la Franja y la Ruta, un modelo de cooperación donde el énfasis está puesto en la inversión en infraestructura física y digital».
La visita, que durará cuatro días, iniciará el sábado en la ciudad de Chengdú, donde Boric encabezará la inauguración de la feria comercial Chile Week China, dictará una clase en la Universidad de Sichuan y visitará el Centro Tecnológico de Innovación en Temas Agrícolas, además del Museo del Litio.
La tarde del 15 de octubre partirá a Beijing, donde participará en el III Foro de la Franja y la Ruta y en el Consejo Empresarial Chile-China y se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping.
Chile ha mostrado siempre voluntad de formar parte de las Nuevas Rutas de la Seda, nombre con el que también se conoce a este megaproyecto de infraestructuras impulsado por China desde 2013 para conectarse con Europa, África y Latinoamérica.
Para Dorotea López, directora del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad de Chile «el tema de la Franja y la Ruta, el cual ha presentado escasos avances en materia de infraestructura, puede generar un espacio de cooperación para mejorar la conectividad de la región, un desafío pendiente de hace muchas décadas y que no ha sido solucionado».
«El papel de Chile en esta iniciativa es el de un actor clave como proveedor de seguridad alimentaria y minera», indicó a EFE.
China es el primer socio comercial de Chile y el comercio entre ambos creció de media un 14 % desde el 2017, alcanzando los 65.584 millones de dólares en 2022, según la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile.
Chile, el principal productor mundial de cobre, envía principalmente metal rojo a China, pero también litio, vino y cerezas, mientras que importa del gigante asiático automóviles y teléfonos inteligentes.
Con información de EFE
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