El bloqueo aplicado por EEUU a PDVSA ha congelado activos y cuentas significativas en divisas, prohíbe la compra directa o indirecta de valores procedentes del Gobierno de Venezuela, prohíbe la expedición y uso de dinero electrónico, prohibe las transacciones u operaciones de refinanciamiento de la deuda venezolana, bloqueado activos, prohíbe las transacciones de personas que operen en el sector, embarga empresas o países que tengan relaciones comerciales con Venezuela.
Por: El Espectador de Caracas con información de Últimas Noticias
El Informe del Comisario Principal de PDVSA concluye, además, que durante 2020 se agudizó la condición de vulnerabilidad operacional y pronunciada limitación para el ejercicio encomendado a PDVSA de garantizar seguridad energética de la Nación y el abastecimiento de gasolina, diesel otros derivados en el Mercado Interno, y con ello agregar el máximo valor al accionista, en este caso el Estado venezolano, uno de los roles históricos fundamentales asignados a PDVSA.
“Al cierra de 2020, los bajos rendimientos atienden al grave daño recibido, como consecuencia del implacable boicot comercial y financiero ejercido en forma sistemática durante los últimos cuatro años por EEUU, lo cual ha ocasionado que se hayan logrado volúmenes anuales de producción de hidrocarburos cada vez menores a las metas volumétricas planificadas”.
Destaca que la acción criminal del boicot estadounidense, no ha permitido el acceso al mercado financiero internacional, y se ha impedido la obtención oportuna de suministros, equipos y diversos insumos petroleros, a los fines de realizar mantenimientos y reparaciones de plantas y equipos a nivel de procesos en áreas vitales de producción, mejoramientos de crudos y en la refinación.
“La fortaleza de la industria petrolera venezolana actualmente está emblematizada en el nivel de Producción Diferida de PDVSA y sus filiales, que al cierre de 2020, de acuerdo a información oficial consolidada por las Direcciones Ejecutivas de Producción, alcanzaba 1.377.000 barriles diarios, y para quienes conocen el negocio petrolero universal, inmediatamente reconocerán que este crudo impedido de fluir al negocio proveniente de numerosos pozos petroleros cerrados y que previamente estuvieron productivos, (pozos categoría N° “1”) y pozos cerrados que eventualmente requieren reacondicionamientos o reparaciones con el uso de 900 unidades de taladros, así como el remplazo de materiales, y equipos (pozos categoría N° “2” y categoría N° “3”)
Añade que las circunstancias operacionales de 2020, estuvieron agravadas por el cierre obligado de producción, al retrasarse los despachos de cargamentos de crudos, se abarrotaron los inventarios y desbordaron la limitada capacidad de almacenaje; efectos encadenados, dado el boicot implacable aplicado por los EE. UU., al negocio internacional de PDVSA.
Los resultados operacionales del año 2020 de PDVSA y filiales, se ajustaron a circunstancias que impusieron un contraído acceso a fuentes de financiamiento internacional, a los fines de cubrir presupuestos de operaciones e inversiones, asociados a metas volumétricas de producción de hidrocarburos; las limitaciones impuestas por el boicot financiero y comercial impulsado por el gobierno de los EEUU., secundado por países subalternos, tutelados e incondicionales, constituyeron factores adversos al logro de la meta de producción de 1.708,7 MBD, (PDVSA y Negocios más PDVSA Gas, S.A), prevista para el ejercicio por la directiva de la Corporación.
Al cierre de 2020, PDVSA había demostrado resiliencia y capacidad, para producir volúmenes de crudo superiores al resultante reducido promedio anual de 642,3 MBD, a pesar de las dificultades impuestas por el boicot estadounidense; no obstante, a causa de las limitaciones propias de la dinámica del sabotaje, se demoran los despachos de cargamentos y se desborda la capacidad de almacenaje de crudo, lo cual como se ha indicado, ha obligado al cierre de producción.
El Comisario Principal de PDVSA, concluye considerando apreciables los resultados operacionales expresados al cierre del año 2020 con una producción de 631,3 MBD, pero con una Producción Diferida oficialmente determinada por las Direcciones Ejecutivas de Producción en 1.377,8 MBD, básicamente concentrado en las Divisiones Ejecutivas de Producción Occidente y Faja Petrolífera del Orinoco, con pozos bajo las categorías “2”, que requieren suministros y reparaciones menores, y pozos categoría “3” que requieren trabajos con taladros y algunos equipamientos, lo cual revela la oportunidad de avanzar priorizando la recuperación de esta Producción Diferida, concepto que representa la posibilidad de obtener un apreciable volumen de crudos en forma ágil y financieramente favorable; se enfatiza que la diferida de producción refleja barriles baratos de recuperar.