Las conversaciones más importantes sobre la larga carrera del presidente Joe Biden se están llevando a cabo el miércoles en Ginebra, donde se unirá al ruso Vladimir Putin para una cumbre en un encuentro que pondrá a prueba sus décadas de experiencia en el escenario mundial y establecerá un temprano marcador de sus habilidades diplomáticas.

Por: El Espectador de Caracas con información de CNN Politics

Biden y Putin llegaron al lugar de la cumbre a orillas del lago de Ginebra en sus caravanas poco después de la 1 pm hora local en un día caluroso en esta ciudad suiza que anteriormente ha visto importantes conversaciones entre los líderes estadounidenses y rusos. Los dos presidentes se pararon frente a la Villa de la Grange con el presidente suizo Guy Parmelin, quien hizo breves declaraciones de bienvenida a los dos líderes. Los dos presidentes se dieron la mano y luego entraron en la villa del siglo XVIII para su primera ronda de reuniones.

Los dos presidentes hicieron breves declaraciones antes de su primera reunión del día, pero la fuerte charla entre los periodistas en la sala ahogó gran parte de lo que dijeron.Putin agradeció a Biden por «la iniciativa de reunirse» mientras la pareja se sentaba antes de su primera reunión.

«Sé que ha estado en un largo viaje y tiene mucho trabajo», dijo Putin.

«Aún así, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y Estados Unidos tienen muchos problemas acumulados que requieren la reunión de más alto nivel y espero que nuestra reunión sea productiva», agregó.

Se pudo escuchar a Biden responder diciendo: «Siempre es mejor encontrarse cara a cara».

Dependiendo de su resultado, la reunión podría seguir a Biden cuando regrese a casa para ayudar a revivir su agenda nacional. Llegó a la villa reforzado por el apoyo de los aliados occidentales que pasó la semana pasada consultando antes de su cara a cara con el presidente ruso, quien llegó a Ginebra el miércoles por la mañana antes de la cumbre.

Según el relato de Biden, todos esos líderes lo respaldaron en su decisión de reunirse con Putin ahora, en los primeros seis meses de su presidencia, antes de que tenga la oportunidad de formular completamente una estrategia para Rusia.

«Es brillante, es duro y he descubierto que es, como dicen cuando solía jugar a la pelota, un adversario digno», dijo Biden a los periodistas sobre Putin el lunes durante una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica. donde solicitó el consejo de otros líderes con experiencia en el trato con Putin.

Aún así, abunda el escepticismo de que se pueda lograr cualquier cosa. En el peor de los casos, la cumbre de Biden podría proporcionar una estatura elevada a un líder que parece decidido a poner a prueba los límites de las normas internacionales y la voluntad de Occidente para responder.

Las expectativas para la cumbre también son bajas entre los funcionarios estadounidenses, que han dicho desde que se anunció el encuentro por primera vez que no creían que surgiera nada concreto de él.

En cambio, Biden busca abrir líneas de comunicación con el notoriamente astuto Putin con la esperanza de detener un mayor deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y Moscú, que Biden dijo esta semana que había llegado a un punto bajo.

Encuentro cara a cara

La Villa la Grange, de estilo francés, fue un hervidero de actividad en anticipación de la reunión más vigilada de la joven presidencia de Biden. Al lugar llegaron delegaciones de funcionarios rusos y suizos, entre ellos el canciller ruso Sergey Lavrov y Parmelin. Ninguno respondió a las preguntas gritadas sobre sus expectativas para la cumbre.

La seguridad es estricta, y los funcionarios rusos y estadounidenses están negociando un acceso igualitario de prensa a las bandas para la llegada. El edificio en sí se ha arreglado con flores, banderas y una alfombra roja. Dos de las ventanas están abiertas para dejar entrar la brisa, y la mayoría de las contraventanas de color verde pálido están abiertas, a excepción de una habitación en el lado superior izquierdo, donde todas las contraventanas están cerradas y las pantallas blancas oscurecen el vidrio en el frente. puerta.

Es el tipo de escena por la que Biden había estado ansioso después de cansarse de las reuniones virtuales y las llamadas telefónicas forzadas por la pandemia. Biden quiere el beneficio de ver a Putin en persona. Es la primera vez que se verán en persona desde 2011. Biden contó durante esa reunión que le dijo a Putin, a centímetros de su rostro, que no creía que tuviera alma (Putin dijo en una entrevista esta semana que no recuerda haber escuchado eso).

Hay algunas áreas que Biden cree que puede trabajar en armonía con Putin, incluida la cooperación en armas nucleares, el cambio climático y el interés compartido en renovar el acuerdo nuclear con Irán. Y un resultado que los funcionarios dijeron que era posible era un acuerdo para devolver a sus embajadores a Washington y Moscú después de meses sin un diplomático de alto nivel en ninguno de los dos países.

Pero las áreas de disputa superan con creces las áreas de acuerdo, y se espera que la mayor parte de la sesión se centre en las innumerables formas en que Biden cree que Rusia está violando las reglas internacionales.

Eso incluye una reciente serie de ataques de ransomware que atraviesan sectores en los Estados Unidos, lanzados por organizaciones criminales con sede en Rusia. Biden también planea elevar los derechos humanos, ya que el líder de la oposición rusa Alexey Navalny permanece encarcelado.

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