El presidente estadounidense, Joe Biden, retomó este viernes sus funciones que había traspasado por un chequeo médico a Kamala Harris, quien se convirtió brevemente en la primera mujer en asumir la presidencia en Estados Unidos.
Por: El Espectador de Caracas / AFP
«Mi chequeo transcurrió muy bien», dijo a los periodistas al salir a las 14:05 (19:05 GMT) del hospital Walter Reed, en las afueras de Washington.
Poco después llegaba a la Casa Blanca, donde declaró con una sonrisa»: «Me siento bien».
Joe Biden, que cumple 79 años de edad el sábado, se sometió a una colonoscopia «de rutina» bajo anestesia.
Traspasó sus prerrogativas a la vicepresidenta a las 15:10 GMT (10:10 hora de Washington), en las condiciones previstas por la Constitución de Estados Unidos. Y retomó las riendas «en torno a las 11:35 de esta mañana (16:35 GMT)», según la Casa Blanca.
Es decir un paréntesis histórico de una hora y 25 minutos, durante el cual una mujer estuvo a la cabeza de la primera potencia mundial.
El viernes, la agenda del presidente preveía que indultara a dos pavos por Acción de Gracias antes de irse de fin de semana.
La actualidad del día parecía girar en torno a la votación en el Congreso sobre un importante plan de gasto social, pero a las seis de la madrugada la Casa Blanca emitió un comunicado breve.
«Más tarde en la mañana, el presidente irá al Centro Médico Walter Reed para su chequeo anual de rutina», escribió Jen Psaki.
«Rutina»
La Casa Blanca describió la cita médica como «una colonoscopia de rutina» en este hospital muy cercano a Washington.
Esta prueba, destinada a detectar anomalías en el colon, es parte del primer chequeo de salud de Biden desde que asumió la presidencia en enero.
Los detalles de la intervención se publicarán por la tarde, hora de Washington, precisó el gobierno estadounidense.
La Casa Blanca recordó que este tipo de traspaso ya se llevó a cabo «cuando el presidente George W. Bush se sometió a la misma intervención en 2002 y 2007».
La exportavoz de Donald Trump Stephanie Grisham da a entender en un libro que el multimillonario republicano también se sometió a una colonoscopia durante su mandato, pero lo mantuvo en secreto.
Joe Biden se basó en la 25ª enmienda de la Constitución estadounidense que establece que cuando el presidente no es «apto» para ejercer sus funciones, traspase sus «poderes y deberes» al vicepresidente, quien los ejercerá hasta que el inquilino de la Casa Blanca diga que está en condiciones de volver a asumirlos.
Transparencia
Biden, quien no fuma ni bebe alcohol, está vacunado contra el covid-19 y recibió la tercera dosis a finales de septiembre.
Es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos y ha hecho público que prevé presentarse a un nuevo mandato en 2024, pero se especula con que podría renunciar a ello debido a su edad.
Joe Biden ha prometido transparencia sobre su estado de salud. Algunos partidarios de Donald Trump no pierden la ocasión de sembrar dudas públicamente, de forma más o menos indirecta, sobre su salud física y su lucidez.
Cuando era candidato a las primarias de su partido, en 2019, su médico declaró que gozaba de «buena salud».
En 1988 tuvo un grave problema de salud: fue trasladado de urgencia al hospital tras la rotura de un aneurisma y se llamó a un sacerdote para que le diera la extremaunción.
Si Joe Biden no se presenta a la reelección, Kamala Harris, de 57 años, sería la candidata natural de los demócratas, aunque hasta ahora la mayoría de los observadores hace un balance mitigado de su mandato como vicepresidenta.