Beneficios de tomar pastillas de carbón activado

Los posibles beneficios de las pastillas de carbón activado se han vuelto populares en el mundo de la belleza y el cuidado personal. Esta sustancia que tiene su uso médico en el tratamiento de las intoxicaciones y envenenamientos, ha traspasado la barrera hospitalaria para considerarse un cosmético.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Sin embargo, no están claros sus efectos promocionados de manera publicitaria. Además, hay que considerar su interacción con otros fármacos, por lo que los pacientes medicados debería tener especial precaución al emplearlo.

Vamos a repasar en este artículo los beneficios atribuidos a las pastillas de carbón activado para determinar si hay evidencias científicas que soporten su uso. Te sorprenderá notar la poca información al respecto que existe.

¿Qué es el carbón activado?

El carbón activado es carbón. Parece una obviedad plantearlo así, pero es la forma más fácil de explicarlo. Se trata de carbón derivado de la madera, por ejemplo, que se activa con una exposición al calor.

Este calor es otorgado al producto con una combustión lenta, lo que incrementa la porosidad del elemento. La idea de base es que los poros faciliten la adherencia de otras sustancias por la conformación espacial química, por lo que puede desintoxicar al organismo de ciertos agentes dañinos.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) certifica y aprueba su prescripción como medicamento esencial de la atención primaria con el objeto de tratar las intoxicaciones y las sobredosis. Se puede presentar como polvo (para insertar en el tubo digestivo mediante una sonda, por ejemplo) o como pastillas.

Los posibles beneficios de las pastillas de carbón activado

Como ya adelantamos, la industria cosmética y la farmacéutica han planteado que las pastillas de carbón activado tendrían múltiples beneficios para la salud en varios ámbitos. Como analizaremos ahora, esta afirmación debe tamizarse, ya que muchos de los supuestos atributos no tienen evidencia científica.

1. Tratamiento de las intoxicaciones

La mayoría de las instituciones médicas avalan el uso del carbón activado para los envenenamientos e intoxicaciones. Es parte de los abordajes de soporte para reducir el riesgo de los daños generados por cierta sustancia.

La sobredosis con aspirina o con paracetamol se puede compensar en parte con el carbón activado, dentro de un medio hospitalario. No es un antídoto, pero su superficie porosa se adhiere a los fármacos y facilita su eliminación digestiva.

Es importante que el carbón activado se administre en un tiempo breve desde que sucedió la intoxicación. Lo ideal es que no hayan transcurrido más de 30 minutos.

De ninguna manera se deberá proceder a la autoadministración. Esto sería peligroso. La aplicación del tratamiento es en un espacio controlado y bajo protocolo.

2. Mejora de la función renal

Algunos estudios en animales son alentadores sobre la posibilidad de que las pastillas de carbón activado mejoren la función de los riñones en pacientes con insuficiencia renal crónica. De todas maneras, faltan investigaciones en humanos.

El mecanismo subyacente sería la disminución de la inflamación y el bloqueo de las sustancias tóxicas derivadas de la urea. El carbón activado prevendría que estos tóxicos internos afecten otros órganos, como el cerebro o el aparato digestivo.

3. Contribuir a tratar el síndrome del olor a pescado

El síndrome del olor a pescado es la trimetilaminuria. Esta condición es genética y está suscitada por la acumulación de trimetilamina en el organismo. Esto se deriva de una deficiencia en la enzima que está involucrada en el metabolismo.

El carbón activado podría aportar beneficios a estos pacientes. Lo que haría la sustancia sería facilitar la expulsión de la trimetilamina del cuerpo humano, de manera que no se acumule y no se produzca el olor característico.

Hay un estudio científico con humanos que logró reducir la concentración de trimetilamina con 1,5 gramos de carbón activado por más de una semana. Es una evidencia pequeña, pero abre el camino a esta prescripción médica.

4. Blanqueamiento dental

El uso del carbón activado para blanquear los dientes no tiene ningún sustento científico. La hipótesis es que la porosidad de la sustancia absorbería bacterias y parte de la placa bacteriana.

Lo cierto es que no se puede establecer evidencia al respecto. Tampoco se determinó la seguridad de exponer el esmalte dentario a un producto que podría deteriorarlo.

Aunque se comercialicen pastas dentales con carbón activado, lo prioritario sería evitarlas. Ante la duda, es mejor consultarlo con un odontólogo de confianza.

5. Reducción del colesterol

Considerando el efecto de atrapamiento del carbón activado sobre ciertas sustancias, se ha postulado que las pastillas serían capaces de reducir la entrada de colesterol alimenticio a la sangre. Esto sucedería por la unión a los ácidos biliares en el intestino.

Un estudio con varias décadas en su haber encontró que el carbón activado incrementaba el HDL o colesterol bueno y reducía el LDL o malo. Lamentablemente, no se ahondó más en esta aplicación por la aparición de nuevos desarrollos de laboratorio que resultan efectivos, como las estatinas.

6. Control de la diarrea y de los gases

En este caso, los beneficios de las pastillas de carbón activado se refieren a las diarreas ocasionadas por bacterias y por fármacos. Al bloquear la absorción y el efecto sobre la mucosa intestinal, se evitaría la irritación y la pérdida de líquidos.

En el mismo plano de los efectos dentro del intestino, ya la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha permitido que el carbón activado se prescriba para tratar las flatulencias excesivas. La acumulación de gases en personas susceptibles es capaz de generar dolores cólicos intensos.

Vale aclarar que ambos usos se restringen a cuadros clínicos que así lo requieran. No cualquier diarrea ni cualquier hinchazón abdominal podría mejorar con carbón activado. La neutralización a partir de los poros de la sustancia es beneficiosa cuando hay algo que neutralizar.

7. Para la resaca

Se ha planteado que las pastillas de carbón reducirían los signos de la resaca mediante la evitación del ingreso de más etanol a la sangre. En principio, la hipótesis tiene sentido. De todas maneras, la resaca aparece cuando el alcohol ya ha sido absorbido. Esto limitaría el empleo.

Las evidencias son insuficientes. No hay estudios científicos que avalen este uso. Sin embargo, no es infrecuente que los centros hospitalarios agreguen carbón activado al tratamiento de los pacientes que ingresan con comas etílicos o intoxicaciones agudas por alcohol.

8. Cuidado de la piel

Solo se pueden encontrar reportes anecdóticos sobre la efectividad del carbón activado para mejorar la apariencia de la piel. Tampoco hay evidencia científica de que controle los signos del acné.

Como sucede con el supuesto beneficio para el blanqueamiento dental, el efecto se lograría a través de la acción local. En este caso, la aplicación debería efectuarse con cremas que contengan la sustancia.

Lea la nota completa aquí

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela