Concluida la jornada comicial del pasado domingo 22 en Venezuela con los resultados ya conocidos, un nombre resalta en la misma, quizás no por los votos que obtuvo sino por los que generó.

Desde hace casi dos años, Andres Caleca, ex presidente del CNE venezolano, el último designado por nuestros demócratas, se lanzó en un peregrinar por todo el territorio nacional promoviendo el voto como herramienta de cambio. Lo hizo en un momento que veníamos de abstenernos, nuevamente, de participar en un evento comicial, las parlamentarias 2020.

Adoptó el la decisión en contra corriente del ambiente existente, logrando con no poco esfuerzo, variar la posición previa de distintos factores políticos y consiguiendo con ello que estos y distintas organizaciones de la sociedade civil le invitaren a recorrer el territorio nacional cual peregrino.

Caleca entonces se lanzó a predicar por todo el pais que era menester retornar a las urnas electorales para que pudiéramos tratar de cambiar las cosas y lo logró visto el porcentaje de participación que concurrió este pasado domingo al evento comicial opositor, a pesar de todas las limitaciones existentes.

Pero no solo el promovió el voto sino que, adicionalmente, lo complementó solicitando que el ganador sume apoyo de todos los sectores pues voto que se pierde en esas circunstancias, vale doble para el adversario.

La gesta y no es una exageración realizada por Caleca, es absolutamente plausible.

Una ciudadanía convencida que el voto no era mecanismo de cambio pues había privado en los últimos años consejas diferentes para cambiar el estado de cosas del país, logró ser persuadida de su error y la rectificación se reflejó no solo en el nivel de participación dominguero, sino en la circunstancia que esta se reflejó, no solo en lugares donde habitualmente la oposición tiene presencia, sino también-y sobre todo- en espacios ciudadanos donde, en años pasados, era impensable una votación opositora importante.

El mandado en materia electoral no está hecho. El gobierno, que sabe medir las cosas que pudieren afectarle, reaccionará, nadie lo dude -como ya lo ha empezado a hacer- buscando de las mil maneras posibles, prevalido de los poderes que controla- vale decir de todos- a fin de que abandonemos la ruta pacífica, constitucional y electoral que pudiere conducir a su salida del poder, única posible aunque algunos crean lo contrario.

Mientras ello ocurre, sin embargo, la prédica Caleca-voto debe mantenerse inalterable pues solo a través de este será posible lograr cambiar las cosas.

En algún momento, quizás más pronto que tarde, cuando la historia política del país se analice con desaprension, el accionar de estos ultimos años de Andres Caleca será ponderado de manera extraordinaria. En todo caso, quienes hemos promovido la negociación y el voto como medios para solventar nuestra crisis, agradecemos su gestión.

Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural

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