El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo el miércoles que ve «probable» un escenario de recesión en Europa, y que podrían pasar años antes de que el mundo logre encontrar alternativas energéticas a Rusia.
Malpass definió la situación macroeconómica global, a siete meses de la invasión rusa en Ucrania, como una «tormenta perfecta» que puede derivar en una situación de estanflación, es decir, de inflación elevada y crecimiento bajo o nulo.
El presidente del Banco Mundial hizo estos pronósticos en un discurso en la Universidad de Stanford (California, EE.UU.) titulado «La crisis a la que se enfrenta el desarrollo», que la institución financiera internacional presentó como antesala de la reunión de otoño que empezará dentro de dos semanas.
A partir del 10 de octubre, el Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internaciona (FMI) celebrarán su tradicional encuentro en Washington, en el que se actualizarán las previsiones de crecimiento global y detalladas por países.
Malpass se encuentra en el ojo del huracán por no haber ofrecido una respuesta firme sobre las causas de la crisis climática al ser preguntado al respecto, lo que le ha valido reproches incluso desde la Casa Blanca.
De 66 años, fue el candidato impulsado por el entonces presidente republicano Donald Trump (2017-2021) para liderar el Banco Mundial, con sede en Washington, y asumió el cargo en abril de 2019.
Antes de llegar a ese puesto había destacado por sus críticas contra esa institución, alegando por ejemplo que los únicos que se benefician de sus créditos son quienes vuelan en primera clase «para dar consejos a los gobiernos».