Hemos abordado los dos sujetos del título, colocamos a los gobernadores delante porque forman parte de una esfera amplia en la que están inmersos y son protagonistas: la descentralización política. Viene a ser el factor más activo y simbólico del sistema descentralizado. De ahí la importancia que adquiere elegir las personas más idóneas en el cargo de gobernador.
Se trata de potenciar su función de gobierno en una dinámica que no está explicada en la Constitución. Por tanto, más que una individualidad es el director de un equipo, que tiene que realizar diversas funciones.
Por consiguiente, ha de requerir la asesoría de los órganos del conocimiento: las universidades y los colegios que están en su territorio y en la región, los cuales pueden brindarle un soporte constante en pro del avance de la diversidad de dinámicas que transcurren. Ellas canalizan problemas y soluciones en el largo plazo. El gobernador es un agente ejecutivo individual quien debe aprovechar esos talentos que lo anteceden y trascienden.
Otro factor a considerar en el estado-región es que el equipo de gobierno no mantiene un intercambio constante con los funcionarios de la actividad con la que por ley corresponde. No interactúan. Entonces, esa perspectiva o visión no sube al juego de decisión con la que puede contar el gobernador. Los ciudadanos lo mantienen, pero el Estado no hace juego con ellos. Sobran ejemplos: la agricultura, la cría, el comercio, lo pesquero, el turismo, la minería.
Cada dos meses, por ejemplo, podría ejecutar las visitas de las obras en construcción o desarrollo. Llevarle el pulso en pro de su conclusión. Ellas como una regla finalizan más allá del tiempo previsto. ¿Quién falló? Ello entronca con las reuniones del equipo de trabajo. Si hubiera un ritmo constante no se extenderían, pero no se realizan habitualmente y, por tanto, entonces, no se supervisa
En otra reflexión asomamos la posibilidad de los acuerdos interestatales, no desarrollados en el país, que pueden beneficiar a estados limítrofes. Se pueden concretar y se daría una sinergia de personal y de recursos entre dos o más entidades en una actividad o sector público necesitado de atención múltiple.
El gobernador se debe a las ciudades del Estado. Es lo prioritario. Es el factor fundamental de la agenda que debe cumplir equitativamente con las autoridades de los respectivos municipios, tema que abordaremos en otra oportunidad.