Las campanas de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá e Iglesia de San Juan de Dios marcaron a las 6:30 p.m. el inicio de la eucaristía de la tradicional bajada de la reliquia de la Dama del Saladillo.
Es así como inicia a las 6:30 p.m. la ceremonia litúrgica que antecede al descenso de la Virgen y que en esta oportunidad es presidida por Helizandro Terán Bermúdez, arzobispo de Mérida.
«Contigo María» es el tema musical con el que aperturó la misa desarrollada desde la plazoleta del santuario zuliano, donde cientos de devotos celebran la fe.
Monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo, dijo presente a través de la distancia, ya que se encuentra en Roma. El prelado envió un «ferviente saludo», donde aseguró que la bajada significa el encuentro, la cercanía y la ternura del pueblo de su hijo Jesús.
«Mantengamos la alegría», «Que no haya más guerra ni divisiones» y «Atiendan a los jóvenes», fueron algunas de las frases que dijo Ayala en su discurso.
El arzobispo de Maracaibo también invitó a la colectividad a orar por la celebración del V Encuentro Nacional de Jóvenes (Enajó) que este año se realizará en el Zulia del 8 al 12 de noviembre. Aseguró que esta actividad le da un impulso misionero a la región.
En esta oportunidad, la tecnología adornan el pórtico de la «Casa de Dios», tal como lo develó el presbítero Nedward Andrade, párroco-rector de la Basílica. También se aprecia como fue alargado el tobogán por donde bajará la Virgen de Chiquinquirá.
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