La tenista española Paula Badosa, número 4 de la clasificación de la WTA, sufrió este martes en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos pero finalmente se impuso a la ucraniana Lesia Tsurenko con remontada tras un duro y enrevesado partido de dos horas y 31 minutos.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Número 87 del mundo, Tsurenko vendió muy cara su derrota ante Badosa, que acabó llevándose el partido por 3-6, 7-6(4) y 6-3.
Tras decidirse el segundo set en la muerte súbita, la ucraniana tuvo problemas físicos en el brazo izquierdo durante la tercera manga y además abandonó la pista tras el partido cojeando.
Aun así, el partido estuvo lleno de peligros para Badosa, muy incómoda durante gran parte del enfrentamiento y que cometió 57 errores no forzados (47 de la ucraniana).
La española, que en 2019 y 2020 no pasó de la primera ronda en el Abierto de EEUU y que el año pasado dijo adiós en el segundo cruce, se medirá en el siguiente partido a la vencedora del enfrentamiento entre la rusa Varvara Gracheva y la croata Petra Martic.
Problemas en el arranque
En un duelo jugado a primera hora de la tarde y con molestas rachas de viento en su ciudad natal (la española nació en Nueva York cuando sus padres se encontraban ahí por trabajo), Badosa no entró bien al partido y perdió su primer servicio.
No parecía nada suelta sobre la pista una Badosa que tenía problemas con su saque, dificultad para encontrar los ángulos y una cada vez más preocupante acumulación de errores no forzados.
Badosa intentaba entrar en calor poco a poco, pero Tsurenko, muy sólida desde el fondo de la pista, no flaqueaba (1-3).
A mediados del set se abrió un pequeño camino para la esperanza para Badosa cuando logró su primer ‘break’ (3-3), que coronó con un grito para darse ánimos.
Pero en el juego siguiente, Tsurenko rompió el saque de la española (3-4), aseguró su servicio después y finalmente se adjudicó en 44 minutos el primer set desde el resto ante una Badosa frustrada y que no encontraba respuestas (3-6).
Las estadísticas de la primera manga dejaron claro que estaba lejos de su mejor nivel (cometió 22 errores no forzados y solo ganó el 52 % de sus primeros saques).
Reacción con sufrimiento
Badosa necesitaba una reacción de manera urgente y se puso manos a la obra.
Con un grito de «¡sí!» que se escuchó por toda la pista, la española celebró su «break» en el primer juego del segundo set (1-0).
Intentó crecer a partir de esa confianza renovada: su saque ganó en fiabilidad, su derecha empezó a crecer y además Tsurenko exhibió algunas dudas (3-1).
Pero a partir del 4-3, el partido entró en una fase alocada y extraña de cinco juegos consecutivos que se saldaron con cinco roturas de servicio consecutivas y que condenó el segundo set a la muerte súbita.
«¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Dímelo!», gritaba una desencajada Badosa a su equipo en el desenlace de un set en el que sacó en dos ocasiones para ganar la manga sin conseguirlo.
Ya en el ‘tie break’, Badosa se mostró más serena que su rival, se animó a subir a la red y explotó las primeras muestras de fatiga de Tsurenko para igualar el partido.
En el set definitivo, Badosa aumentó la solidez de su servicio pero el momento clave llegó cuando, con 2-1 para la española, Tsurenko empezó a tener problemas en su brazo izquierdo.
La ucraniana llegó a ser atendida por la fisioterapeuta del torneo pero su rendimiento en la pista bajó claramente -luego también tuvo problemas en las piernas- y Badosa, sin perder la cabeza, cerró su muy sufrida victoria tras un partido lleno de trampas y con más de un susto.