Planificar un viaje desde Venezuela hacia otro país es un asunto complicado. La casi inexistente conectividad aérea producto de las sanciones estadounidenses y la deuda que el Estado acumuló con algunas aerolíneas, hizo que el país quedara prácticamente aislado.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Tiempo
Hoy la situación parece cambiar. Y es que al menos cinco empresas quieren retomar los vuelos desde y hacia Venezuela. Se trata de Air France, Avianca, Wingo, Aerolíneas Argentinas e Iberia, esta última con una suspensión de vuelos hasta septiembre de 2022.
El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar servía de entrada a Suramérica y un punto de salida estratégico hacia Europa, África y Asia, especialmente para la migración europea.
Cuando se inicia la crisis económica en 2014, las aerolíneas se fueron despidiendo y se llegó a ver a varias tripulaciones tristes por abandonar el país, como fue el caso de los pilotos de la alemana Lufthansa. En 2016, con una bandera de Venezuela ondeando desde la ventanilla del avión dijeron adiós con la esperanza de regresar.
Así el Gobierno acumuló una deuda de más de 3.000 millones de dólares con las empresas aéreas. Las deficiencias también venían dadas porque se les imposibilitaba a las compañías obtener dólares a precio real, lo que generaba grandes pérdidas.
Hoy, la necesidad de volver a conectar a Caracas con las grandes ciudades sin necesidad de utilizar escalas como República Dominicana o Panamá, parece una realidad no tan lejana. Actualmente desde Maiquetía, como también se le conoce al aeropuerto, operan Cubana de Aviación, Copa, Turkish Airlines, Air Europa y Plus Ultra, además de la estatal Conviasa que viaja a destinos como Rusia o Irán. A esto hay que sumarle las ocho operadoras nacionales.
La reactivación de los vuelos entre Cuba y Estados Unidos mantiene en expectativa a los venezolanos, pues si la administración Biden hace lo mismo con Caracas, sería el regreso inminente no solo de American Airlines sino de todas las compañías que así lo desean.
Lo de Cuba “quizá sea el preludio de los anuncios que vienen respecto a la política aerocomercial de EE. UU. hacia Venezuela”, enfatiza Rodolfo Ruiz, abogado aeronáutico.
En el caso de Avianca y Wingo, faltaría la autorización del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), pero eso depende de factores políticos, como los resultados electorales en Colombia. Una fuente confirmó a EL TIEMPO que incluso la venezolana Avior estaba lista para iniciar las operaciones en el vecino país, pero todo dependía del Inac y de temas políticos.
Un pasaje a Bogotá desde Caracas supera los 800 dólares porque la conexión es con Panamá, mientras que a Estados Unidos puede tener un precio de 600 a 700 dólares. Antes de la pandemia estaba abierta la ruta con el país vecino y un pasaje ida y vuelta costaba unos 300 dólares.
En Venezuela las autoridades han anunciado que conversaciones con empresas de Argentina y Chile y hasta con Air France, por lo que esto sumaría a un clima de recuperación económica que comienza a dar pasos en el país.
La aerolínea colombiana Avianca solicitó a la aeronáutica civil de ese país la reactivación de la ruta Caracas -Bogotá con una frecuencia de siete vuelos semanales. La petición la hizo mediante un documento presentado al ente regulador.
Avianca suspendió sus operaciones en Venezuela en julio de 2017 alegando limitaciones operativas. Mediante un comunicado la empresa sostenía que la medida se sustentaba en la “necesidad de adecuar varios procesos a los estándares internacionales, mejorar la infraestructura aeroportuaria en Venezuela y garantizar la consistencia en las operaciones».
Luego del retiro de Avianca, la venezolana Avior siguió volando a Bogotá, pero con la llegada de la pandemia las operaciones se suspendieron, y aunque se han retomado otros destinos, hasta ahora Colombia no ha sido incluido.
Sin embargo, en abril de 2021, los representantes de Avianca sostuvieron una reunión con directivos del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (Inac) para tratar el tema de la reactivación.
En declaraciones a EL TIEMPO, Juan Bracamonte, presidente de Avior, estimaba que de retomar las rutas, incluyendo a las aerolíneas colombianas, el ingreso sería de unos 84’466.000 dólares en un período entre 2022 y 2025. De ahí la urgencia de abrir la ruta.