Las autoridades francesas anunciaron el rescate en dos pateras con 68 migrantes que trataban de llegar de forma ilegal a las costas de Inglaterra, una en la noche del jueves al viernes y otra durante la mañana del viernes.

La Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte explicó anoche en un comunicado que esas 68 personas fueron conducidas al puerto de Calais, donde quedaron en manos de los servicios de urgencia y de la Policía del Aire y de Fronteras (PAF), encargada de verificar su estatuto legal.

El primero de los botes fue detectado frente a Calais y sus 33 ocupantes fueron embarcados en la patrullera de las aduanas Jacques Oudart Fourmentin, que los trasladó hasta el puerto de esta ciudad, de donde salen buena parte de los ferris que conectan Francia con Inglaterra y donde empieza también el túnel ferroviario submarino en dirección de Gran Bretaña.

El segundo se encontraba cerca de la ciudad de Dunkerque y fue la patrullera de la Marina francesa Pluvier, la que acudió en su ayuda y trasladó a Calais a los 35 náufragos que iban a bordo.

La Prefectura Marítima insistió una vez más en su comunicado en los «riesgos» de la travesía del Canal de la Mancha, en uno de los sectores marítimos con más tráfico (más de 400 navíos transitan cada día por allí) y con condiciones meteorológicas a menudo difíciles: 120 días al año con vientos con fuerza 7 o superior.

El segundo fin de semana de este mes de octubre, los servicios franceses rescataron allí a 387 inmigrantes que también se dirigían a las costas británicas.

En la primera mitad de este año, Francia rescató a 3.000 personas, según la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte. EFE

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