Hablar de autoconfianza es considerar un factor que influye directamente en nuestro desarrollo y crecimiento, pues determina la capacidad de creer en nosotros mismos ayudándonos a avanzar, lo cual es un poder que podemos potenciar. En este sentido, a lo largo de nuestra existencia, con base en las experiencias y aprendizajes, vamos formando ese ser único que somos con nuestras propias características, defectos y bondades.
Sin duda, existe una necesidad en todos de creer en nosotros, lo cual permite fortalecer nuestra autoestima, beneficiando y motivando la búsqueda del crecimiento individual. En el momento que confiemos en nuestro ser, contaremos con esa energía y el ímpetu para seguir adelante superando cualquier obstáculo. De la visión que tenemos del mundo y de los acontecimientos vividos, depende en mucha medida la manera cómo nos percibimos.
Resulta oportuno tomar medidas en cuanto a los hábitos presentes y pensamientos internos que resulten negativos, para tratar de controlarlos, pues indudablemente afectan la imagen mental que hemos forjado sobre nosotros mismos. Esto representa reconsiderar lo que sabemos en referencia a nuestra persona, tratando de orientarlo de manera positiva, teniendo consideración con nosotros y con las acciones que ejecutamos, evitando caer en el pesimismo y aceptando lo favorable de los errores, enfocándonos en los logros.
También es importante establecernos metas realistas, pues estas influyen en la percepción propia que tenemos, cuando experimentamos presión y angustia por consolidarlas, generando que baje la seguridad en referencia a nuestra capacidad para darles cumplimiento. Así mismo, es relevante tener presente las acciones que debemos acometer con ese fin, considerando la importancia de evitar las que puedan tener efectos en contra de nuestra autoconfianza.
Resulta propicio, tomar medidas y que hagamos algo por cambiar nuestra actitud, realizando un esfuerzo para demostrar mayor confianza y control sobre las situaciones que se puedan presentar. Del mismo modo, en el momento que tengamos presente nuestras habilidades, esto nos ayuda a recordar que contamos con puntos a favor y somos capaces de avanzar. Cuando nos mentalizamos reconociendo nuestros atributos, permitimos que la confianza propia aflore.
Recordemos que la autoconfianza puede ayudarnos a aumentar nuestras posibilidades de éxito, pues permite asumir los fracasos que se pueden presentar con la mejor actitud y ganas de triunfar, así como al momento de enfrentar los temores. Por otro lado, es nuestra responsabilidad construirla y consolidarla, dado que nadie nace con el suficiente nivel de confianza en sí mismos. Se fortalece basada en las experiencias vividas.