Los Astros se reunieron en el clubhouse con sus botellas y gafas de nadador para celebrar otra victoria de postemporada. De pronto, el manager Dusty Baker pidió que Justin Verlander diera un paso al frente para encabezar la celebración.

“¡Yo lo haré en la Serie Mundial!”, dijo el experimentado piloto. “Tú hazlo ahora”.

Tras un discurso condimentado con malas palabras que arrancaron risas y aplausos de sus compañeros, Verlander pidió que se descorcharan las botellas de champaña tras una cuenta regresiva de siete segundos, uno por cada aparición consecutiva del equipo en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

El cubano José Abreu bateó un cuadrangular por tercera vez en dos juegos, un cohete de dos carreras en la cuarta entrada que condujo a Houston otra vez a la Serie de Campeonato al eliminar el miércoles a los Mellizos de Minnesota con una victoria por 3-2 en el cuarto juego de la Serie Divisional.

“No estaríamos aquí si no fuera por el vínculo que tenemos y por las relaciones que hay en este vestuario, y rendimos cuentas unos con otros de una manera positiva”, dijo Verlander, quien regresó a Houston en agosto, mediante un canje con los Mets de Nueva York. 

“Obviamente este equipo está construido de una forma distinta. Sus jugadores también. Cuando es el momento, jugamos nuestro mejor béisbol”.

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