Un perro anciano es aquel que supera los 10 años de vida y sobre todo si es un animal de gran tamaño.
Espectador de Caracas/ 2001
Cuando se tiene a una mascota que ha superado esta etapa, es fundamental proporcionarles todos los cuidados necesarios con el objeto de que vivan en las mejores condiciones el mayor tiempo posible.
Cuidados del perro anciano
Tal como ocurre con los humanos, a medida que vamos cumpliendo años se presentan una serie de problemas y enfermedades asociadas a la vejez, y lo mismo ocurre con los canes.
Nuestros amigos peludos comienzan a presentar desgaste de sus músculos y huesos, entre muchas otras afecciones que es necesario atender de inmediato para evitarles males mayores.
Un perro geriátrico no es sinónimo de enfermedad, simplemente es una etapa de la vida en la que se deben extremar las atenciones para con el animal.
Síntomas de la vejez
– Alteraciones en los órganos receptores. Es peor la vista, oído e incluso disminuye el sentido del olfato.
– Cambios en el comportamiento. El cerebro de los perros no está exento de envejecer y esto unido a la pérdida sensorial puede dar lugar a ciertas alteraciones de comportamiento.
Cambios en la rutina higiénica, alimentación o cierta desorientación, son actitudes frecuentes en animales geriátricos.
– Variaciones del descanso. Debido a ciertas alteraciones hormonales y cambios en el ciclo del cortisol, muchos perros mayores pueden mostrar patrones de descanso alterados.
Fatiga, la resistencia al cansancio disminuye, presenta problemas locomotores, respiratorios o un peso inadecuado contribuye a esta dolencia.
¿Qué hacer?
Es clave amoldarse a la nueva etapa de vida de la mascota y adecuar las rutinas para un manejo de toda la situación.
También se les debe proporcionar una dieta balanceada y adecuada a esta etapa, porque de lo contrario, una alimentación inadecuada genera problemas de salud y de comportamiento.
Planifica un menú apropiado, para ello, no olvides consultar con el veterinario, quien debe ser siempre el guía por y para el bien de la mascota.
Buscar ayuda si es necesario para que te ayude a manejar la conducta del animal. La vejez puede llevarle a modificar su conducta, pero afortunadamente se puede reentrenar y así todos adaptarse a esta nueva normalidad en el hogar.
Aunque el perro no tenga la misma intensidad, ni el ánimo de siempre, es necesario que juegue un poco, porque con ellos se evita el sedentarismo, el sobrepeso y hasta algunas enfermedades.
Proporciónale juguetes y anímale a jugar con cierta periodicidad, incluso llévalo cuando salgas al aire libre a trotar, por ejemplo.
Llevar a su chequeo veterinario anual o semestral, sacar de paseo, y aumentar su higiene, es obligatorio para darle una mejor calidad de vida.