Rosendo Luis Acosta Ortiz, de 65 años de edad, fue asesinado y desmembrado por uno de sus empleados, con quien sostuvo varias discusiones por dinero, en Cumaná, estado Sucre.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
Tras encontrar el cuerpo despedazado de la víctima, dentro de un congelador en una vivienda ubicada en el Casco Histórico, parroquia Santa Inés, funcionarios del Cicpc iniciaron las investigaciones.
Los agentes de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas determinaron que un hombre, identificado como Luis Ramón Martínez Martínez (37), sería el principal culpable del hecho.
Según el director del Cicpc, Douglas Rico, Martínez trabajaba en un taller de reparación de electrodomésticos, propiedad de la víctima.
Tras varias discusiones que sostuvo con su empleador, presuntamente por atrasos en los pagos y tratos impropios, el hombre, cegado por la ira, planificó el asesinato de Acosta Ortiz.
Según Rico, el agresor esperó un momento de descuido de la víctima, quien estaba dentro del establecimiento, ubicado en la avenida Cancamure, parroquia Altagracia.
Sorpresivamente lo golpeó repetidas veces en la cabeza con una piedra, hasta causarle la muerte.
Luego de cometer el crimen, Martínez se comunicó con sus amigos, Eliezer José Villalba Velásquez (20) y Caleb Virginio Cedeño Aguilera (28).
Los tres sujetos trasladaron el cadáver hasta la vivienda de Caleb, a bordo de un vehículo, aún por recuperar.
En el sitio desmembraron el cuerpo con armas blancas y ocultaron las partes dentro del congelador, para evitar que los descubrieran.
Capturan a los cómplices
El jefe del Cicpc explicó que los parientes del sexagenario no se percataron de su ausencia. Esto debido a que vivía solo en el mismo taller.
Asimismo, falta determinar si Martínez huyó con pertenencias del occiso, ya que solo están por recuperar las llaves del local.
Las detenciones de los cooperadores se realizaron en el lugar donde se halló el cuerpo de la víctima, y en el sector Chuparin Arriba, municipio Juan Antonio Sotillo, Puerto la Cruz, estado Anzoátegui.
Se ubicaron tres celulares como evidencia del caso.
El suceso quedó a la orden de la Fiscalía Segunda del Ministerio Público del estado Sucre, para su debido proceso jurídico.