La noticia sobre el arrollamiento de un grupo de migrantes venezolanos ocurrido en Texas este domingo, hecho que ha dejado ocho muertos hasta la mañana de este lunes, es recibida con preocupación por dirigentes de la comunidad de ese país en Estados Unidos.
“Esto es una tragedia terrible. Es bien doloroso que después de toda una travesía como la que hacen nuestros hermanos, de haber llegado a Estados Unidos, suceda algo como esto”, dijo María Antonietta Díaz, presidenta del Venezuelan American Alliance, organización con sede en el sur de Florida que vela por los intereses de los migrantes venezolanos.
Las víctimas de este crimen estaban sentadas en una acera aguardando pacientemente por un autobús en las afueras de un albergue para migrantes en la ciudad de Brownsville, cuando una camioneta todo-terreno cruzó una calle a alta velocidad y las embistió.
Además de los ocho muertos, otras nueve personas otras resultaron heridas de gravedad en el incidente. Las autoridades investigaban inicialmente si lo ocurrido fue intencional, pero uno de los presentes luego dijo que el conductor gritó groserías contra los migrantes antes de que intentara darse a la fuga.
El suceso llegó para muchos a través de desgarradores vídeos transmitidos por las redes sociales. Algunos interpretaron los hechos como el producto del sentimiento antiinmigrante latente en Estados Unidos.
“Es muy alarmante y peligroso lo que está ocurriendo con los migrantes en Estados Unidos, específicamente con los venezolanos que vienen huyendo de la crisis que vive Venezuela”, manifestó desde Miami José Antonio Colina, presidente de la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exterior.
“Esto ocurre cuando los gobernantes locales no miden el impacto de sus acciones y declaraciones, claramente el gobernador de Texas ha criminalizado la inmigración y es factible pensar que lo que está ocurriendo, esté estimulado por su postura antiinmigrante”, enfatizó.
Algunos testigos entrevistados por el Brownsville Herald relataron cómo el vehículo que se dirigía a alta velocidad repentinamente se desvió del rumbo para estrellarse contra las más de 20 personas que esperaban sentados frente al refugio para personas sin hogar Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, convertido en albergue debido a los cientos de inmigrantes que transitan por la zona.
Con información de El Nuevo Herald.
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