La Asamblea Legislativa de Bahamas aprobó el jueves una legislación antipandillas para sentenciar a los miembros de grupos criminales organizados con penas de hasta 25 años. 

La legislación detalla que los imputados a los que se les compruebe su actividad en procesos delictivos organizados, con tatuajes, marcas corporales, signos o ropas; serán juzgados por pertenecer a pandillas. 

Asimismo, las autoridades bahameñas determinarán la pertenencia a una banda tras confesiones o indicios de actividades delictivas.

Esta ley entrará en rigor en los próximos días y avalará que los policías puedan detener a personas sin orden judicial si “existen motivos razonables” para creer que la persona es miembro de una banda. 

Vale acotar que el oficio legislativo define una “banda” como una combinación de tres o más personas organizadas formal o informalmente y que actúan solas o entre sí en actividades delictivas.

Cualquier persona agraviada por la decisión puede recurrir ante el Tribunal de Apelación en un plazo de 21 días.

Asimismo, las autoridades bahameñas indicaron que los miembros de pandillas también pueden ser penalizados con multas de hasta 100.000 dólares. 

Además, cualquier miembro de una banda implicado en un acto que provoque una muerte podría ser condenado a cadena perpetua.

Este proyecto legislativo se ejecuta luego que el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, prometiera que su administración comenzaría el combate contra las pandillas “más duro de la historia”. 

El mandatario alertó de que en el último año, Nueva Providencia (la isla más poblada de Bahamas) fue escenario de asesinatos, muchos de ellos atribuidos a personas que ya se encontraban en libertad bajo fianza por delitos graves o vinculados a bandas.

Davis aseguró que su país es una ruta de transporte de armas de fuego y municiones ilíticas que son transportadas por el caribe a través de vuelos comerciales, servicios postales y de paquetería rápida.