El alcalde de la capital colombiana, Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció el jueves que la próxima semana comenzará a regir un sistema de racionamiento de agua en la ciudad por los bajos niveles en que se encuentran los embalses que suministran el vital líquido.

Según Galán: “Estamos en una situación crítica, en alerta roja, y por eso debemos tomar medidas. Desde enero iniciamos una campaña de ahorro y logramos ahorrar cerca de un metro cúbico por segundo de agua de consumo desde ese momento. Pero aún eso es insuficiente y por esa razón vamos a tener que tomar medidas adicionales”, expresó.

El alcalde explicó que: “Es una situación que debemos enfrentar entre todos para lograr que superemos esta crisis. Hay que decir que en la proyección de los niveles de embalses que teníamos para 2024 estamos por debajo de eso, (…) y se prevé que en 2025 sea aún más bajo, por esa razón tendremos que tomar esa medida”.

El funcionario también confesó que las precipitaciones caídas en la ciudad en los últimos días “no son suficientes” para “recuperar los niveles que se requieren en los embalses”. En ese sentido, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, aclaró que en el sistema de embalses colombiano cada uno tiene un propósito específico.

“En el caso de esta medida, que obedece especialmente a la situación de Chingaza, este embalse tiene un uso predominantemente para agua potable y agricultura. Durante el fenómeno de El Niño el consumo de agua se ha incrementado en Bogotá”, señaló Camacho.

En Colombia, El Niño es el responsable de la intensificación de las sequías y la proliferación de incendios forestales, los que se hicieron presentes desde fines de enero hasta principios de febrero, llegando incluso a propagarse a los cerros orientales de Bogotá. Las autoridades declararon en noviembre la presencia de El Niño, y se espera que se mantenga hasta mayo.