Sin obviar la importancia de los otros 10, nos vamos a referir a los meses de junio y julio, los cuales tienen en su desarrollo numerosos acontecimientos de ese amplio historial de Venezuela, entre los cuales destacan la batalla de Carabobo y luego en el segundo, el nacimiento del Libertador Continental Simón Bolívar. Pero el hecho es que en este artículo trataremos lo acaecido el 8 de julio de 1835, cuando se produjo el primer derrocamiento de un mandatario, que en este caso fue el primer civil destituido del mando presidencial por una acción militar, como lo fue el doctor José María Vargas Ponce, calificado médico cirujano, científico, catedrático, rector de la Universidad de Caracas (designado por El Libertador en 1827, constituyéndose en el primer médico que dirigió la gloriosa UCV), nació en La Guaira, el 10 de marzo de 1886 y falleció en Nueva York, el 13 de julio de 1854, por lo que mañana se cumplirán 168 años. En su honor está presente el hospital Vargas, a cuyo frente se encuentra el doctor Lenín Peña. Fue hijo de José Antonio de Vargas Machuca y Ana Teresa Ponce.
De su derrocamiento, quedó en el marco histórico el diálogo que tuvo con quien dirigió la operación, el coronel Pedro Carujo, quien alardeando de la acción le dijo: “¡señor doctor!, el mundo es de los valientes”. A lo que el mandatario respondió: “no, el mundo es el del hombre justo; es el hombre de bien y no el valiente el que siempre ha vivido y vivirá feliz sobre la tierra, y seguro sobre su conciencia”.
Aquella acción llevó el nombre de “Revolución de las Reformas”, en la cual estaban comprometidos varios altos jefes del procerato, encabezados por Santiago Mariño. Después de su derrocamiento, Vargas fue enviado al exilio en la isla de Saint Thomas. Fue entonces cuando José Antonio Páez entró en acción y derrotó a los rebeldes y así el médico guaireño regresó al país y se encargó del mando presidencial; mas, en abril del año siguiente -1836- renunció irrevocablemente y como encargado de la primera magistratura, quedó el vicepresidente Andrés Narvarte.
José María Vargas fue uno de los personajes más importantes de aquellos años de la guerra de independencia y al regresar Bolívar en 1827 lo puso al frente de la UCV y el galeno fundó la Sociedad Médica de Caracas, con la cual se comenzaron a practicar reuniones científicas en el país. En 1832, al concluir el tiempo rectoral, se dedicó a la instrucción, fundando en 1832 la cátedra de Cirugía. Dirigió la comisión que trajo los restos de Bolívar en 1842. Los restos del famoso médico reposan en el Panteón Nacional desde 1877.
