Estos no son otros que el derrocamiento del general demócrata Isaías Medina Angarita y el asesinato del profesor margariteño Alberto Lovera, de los cuales se cumplieron 76 y 56 años respectivamente el pasado lunes 18 de octubre.
En enero de 1945 el embajador de USA en Caracas, Frank Corrigan, invitó a Rómulo Betancourt y a Raúl Leoni a una visita en los EEUU. Después fue invitado el entonces mayor Marcos Pérez Jiménez.
Al correr de los días se realizó una reunión especial en la casa del doctor Edmundo Fernández en El Paraíso, propiciada por este embajador y los asistentes no fueron otros que los tres que por separado habían estado en la Casa Blanca.
Sorprendido quedaría Betancourt cuando Pérez Jiménez le dijo que tenían preparado un alzamiento contra el presidente Medina Angarita para que él presidiera la Junta que se iba a conformar. Cuando Rómulo Gallegos salía al exterior declaró a la prensa que todo obedecía al derrocamiento de Medina Angarita…
El 18 de octubre de 1965 se estaban cumpliendo 20 años del derrocamiento de Medina Angarita, cuando en la plaza Las Tres Gracias en Los Chaguaramos es detenido Alberto Lovera, quien era integrante de la Dirección del PCV y sabía muchas cosas que le habrían salvado la vida si “cantaba” ante los digepoles que lo torturaban en la Digepol. Una de las cuales era la relativa a la construcción del túnel del Cuartel San Carlos por donde luego, el 7 de febrero de 1967, se fugarían Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff. En la apertura de ese túnel jugó destacado rol Simón Nehemec, Simón El Árabe, quien logró salir del país.
No podemos olvidar que en el crimen de Lovera quedaron signados: JJ Patiño González, Carlos Vegas Delgado y el conocido Capitán Vegas, funcionarios de aquella Digepol que había fundado Rómulo Betancourt en 1960. La misma historia nos dice que 9 días después de su detención, (el 27), el cadáver de Lovera apareció en la playa de Lecherías, Anzoátegui, amarrado con cadenas y con un pesado pico adosado, pero el mar lo devolvió.
Después de que su viuda María del Mar de Lovera identificó el cadáver, el entonces diputado José Vicente Rangel se resteó en la Cámara Baja y señaló a los asesinos pero ninguno pagó su crimen… Otro más del puntofijismo…