Ansiedad anticipatoria: qué es, causas, síntomas y tratamientos

La ansiedad suele relacionarse con el futuro, pues la experimentamos cuando nos anticipamos a un peligro que todavía no sucede. En estos casos, el temor nos invade y sentimos una serie de síntomas físicos, como tensión en los músculos, respiración acelerada y aumentos de los latidos del corazón. La ansiedad anticipatoria ocurre cuando imaginamos lo peor que puede pasar ante una situación que aún no ha ocurrido.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Ante determinadas situaciones, es normal sentir un poco de ansiedad. Incluso puede ser necesario, ya que nos pone alertas y nos ayuda a afrontar las circunstancias de una forma más eficaz.

No obstante, cuando nos pasamos el día anticipando los escenarios negativos de la mayoría de nuestras acciones, o el temor provocado por nuestra propia ideación nos paraliza, entonces estamos ante un trastorno de ansiedad que debe ser tratado.

¿Qué es la ansiedad anticipatoria?

El concepto ansiedad anticipatoria puede resultar redundante, ya que toda ansiedad es anticipatoria en sí misma. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de ansiedad.

En este caso, se diferencia de la ansiedad generalizada y de otras problemáticas en que sus síntomas se producen solo antes de situaciones concretas y específicas. De esta forma, la ansiedad anticipatoria es el miedo o la angustia severos al pensar que pueden suceder cosas negativas en un determinado momento o situación.

Causas

Las causas de la ansiedad anticipatoria varían según la persona. Entre las más comunes se encuentran las siguientes:

  • Intolerancia ante la incertidumbre y la necesidad de tener bajo control todo lo que nos rodea.
  • Experiencias traumáticas en el pasado que guardan relación con la situación temida.
  • Problemas de autoestima e inseguridad personal.
  • Padecimiento de otros trastornos de ansiedad o fobias.
  • Rasgos de carácter perfeccionista u obsesivo.
  • Historial de fracaso en el pasado.
  • Escasez de refuerzos positivos durante la infancia.
Ansiedad anticipatoria a la noche.
Este tipo de ansiedad se fundamenta en pensamientos que se adelantan a lo que podría ocurrir.

Profecía autocumplida y ansiedad anticipatoria

La ansiedad anticipatoria está asociada a la profecía autocumplida. Esta última es un sesgo en la percepción, a través del que anticipamos hechos y sus consecuencias antes de que ocurran y con una seguridad inminente.

Nuestra mente tiene tanto poder sobre nosotros mismos, que a veces se escapa del control. En este caso, el miedo a que un suceso en concreto ocurra condiciona el pensamiento, de tal manera que afecta la forma de actuar. Finalmente, provoca que aquello que temíamos acabe ocurriendo.

Por ejemplo, es común experimentar miedo antes de presentar una evaluación importante de la universidad, donde reprobar significa repetir el curso y atrasar otras metas. En este caso, el temor a fallar nos controla, bloquea nuestros conocimientos y reprobamos. Por tanto, el miedo de perder la evaluación se cumple.

Síntomas de la ansiedad anticipatoria

Los síntomas de la ansiedad anticipatoria suelen ser psicológicos, somáticos y comportamentales. Pueden variar en función de la persona.

Por lo general, quienes tienen ansiedad anticipatoria se dejan llevar por pensamientos fatalistas o catastróficos en torno a la situación futura. Además, presentan los siguientes síntomas físicos:

  • Mareos, náuseas, vómitos o diarrea.
  • Desmayos.
  • Dolor de abdomen.
  • Palpitaciones, aceleración del ritmo cardiaco y taquicardias.
  • Dificultad para concentrarse y tartamudeo.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración.

Tratamientos

La ansiedad anticipatoria puede generar mucho malestar, e incluso ser incapacitante: Por lo que requiere tratamiento profesional.

Desde la psicología, la terapia cognitivo-conductual y las técnicas de relajación guiadas por psicólogos han demostrado ser las intervenciones más eficaces. En estos casos, el objetivo será sustituir la ansiedad anticipatoria por un presente calmado y tranquilo.

Terapia para la ansiedad anticipatoria.
Es necesario que la ansiedad anticipatoria sea tratada, de modo que se reduzcan los síntomas.

Consejos para gestionar la ansiedad anticipatoria

Para finalizar, dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a afrontar la ansiedad anticipatoria. No obstante, ten en cuenta que estos no sustituyen el tratamiento psicoterapéutico, sino que son un complemento.

Lo primero es aprender a controlar los pensamientos negativos. Cada vez que los identifiques, intenta sustituirlos por mensajes positivos. Por ejemplo, cuando pienses “soy incapaz de hacerlo”, sustitúyelo por “estoy preparado, yo puedo con esto”.

Enfócate en el aquí y el ahora. La ansiedad anticipatoria ocurre porque estamos centrados en el futuro. Intenta enfocarte en el momento presente. La meditación puede ayudarte con esto, así como técnicas de relajación para controlar el estrés.

Cambia tu postura ante la incertidumbre. Reconoce que la vida está llena de cosas inciertas, que pueden acabar siendo realmente satisfactorias. Acepta la incertidumbre en tu vida y aprende a gestionarla sin miedo.

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