Hay una amplia variedad de alimentos y bebidas que debes evitar si tienes diabetes. Esta enfermedad, como lo expone una publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a alrededor de 422 millones de personas en el mundo. De hecho, está alcanzando proporciones epidémicas, sobre todo la tipo 2.
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Cuando se ignora la presencia de este trastorno, hay un alto riesgo de complicaciones en la salud, como ceguera, enfermedad renal, afecciones cardíacas o amputación de los miembros inferiores. Debido a esto, los chequeos médicos regulares son esenciales, al igual que la implementación de un plan para su control. Veamos algunos productos alimentarios que es mejor evitar.
Carbohidratos y su relación con la glucosa
Cuando escuchamos la palabra «diabetes» la relacionamos con el azúcar refinada y los dulces. Sin embargo, a veces ignoramos sus derivados, como los productos procesados, las mermeladas, los caramelos, las bebidas gaseosas, entre otros.
Existen alimentos que contienen carbohidratos simples, como la fructosa, la glucosa y la sacarosa que se encuentran en las frutas. A su vez, hay carbohidratos complejos como el almidón, la fibra y el almidón resistente que están en los cereales, las legumbres y los vegetales en general. Unos se absorben más rápido y otros lo hacen más lento.
El almidón, al ser digerido, libera glucosa a la sangre. No obstante, los diferentes tipos de fibra y el almidón resistente no son digeridos por las enzimas. Por lo tanto, este tipo de carbohidratos pueden mantener el control de la glucemia.
¿Cuál es la importancia de que llegue azúcar a la sangre?
La glucosa es el principal alimento del cerebro y la fuente de energía para todo lo que el cuerpo hace (trabajar, pensar, moverse y sanar). En una persona sin diabetes, la glucosa entra a la célula debido a una hormona llamada insulina, que funciona como una llave. Luego, la célula la transforma en energía para mantenerse activa.
En la diabetes, la insulina puede ser insuficiente o funciona como una llave equivocada, lo que niega la entrada del azúcar a la célula. Tendremos una célula inactiva y enferma, que debe buscar energía en otros lados.
7 alimentos y bebidas que debes evitar si tienes diabetes
Tras dar el diagnóstico de diabetes, el médico suele sugerir una dieta estricta, con alimentos y bebidas que es mejor evitar. En líneas generales, un paciente diabético puede comer casi de todo. No obstante, hay ciertos productos que deben limitarse. A continuación, los detallamos.
1. Cereales refinados y sus derivados
La Asociación Americana de la Diabetes recomienda comer más cereales integrales en vez de los refinados o sus derivados. El arroz, la pasta y el pan blanco tienden a aumentar de manera rápida la glucosa en la sangre; es decir, tienen un índice glicémico (IG) alto.
Un tercio de taza de pasta o de arroz blanco cocidos aportan 15 gramos de almidón, y no contienen fibra que pueda enlentecer su absorción. En este grupo también se encuentran las galletas saladas con 20,7 gramos de carbohidratos, las galletas Graham con 21,7 gramos y los pretzels con 22,5 gramos por cada 28 gramos.
Por otro lado, la investigación sugiere que la cantidad de carbohidratos totales de un alimento pronóstica mejor la respuesta del nivel de azúcar en la sangre que el índice glicémico. Un punto de partida recomendado está entre 45 a 60 gramos de carbohidratos, según el nivel de actividad y los medicamentos indicados. El medico y el nutricionista pueden ayudar a determinar la cantidad más adecuada.
2. Fruta deshidratada o desecada
Las frutas frescas contienen pigmentos y vitaminas antioxidantes, tales como flavonoides, antocianinas, vitamina C y betacarotenos precursores de la vitamina A. Dentro de los minerales, se destaca el potasio y el magnesio.
Los azúcares sencillos son los principales carbohidratos de las frutas. Se pueden comer deshidratadas o desecadas, en almíbar, en conservas, jugos y néctares.
Cuando las frutas se secan, todos sus nutrientes aumentan, ya que se concentran después de perder agua. De esta forma, encontramos más azúcares en una fruta desecada y, por lo tanto, más calorías.
El Departamento de Agricultura de Carolina del Norte señala que mientras 100 gramos de melocotón fresco aportan 266 calorías, el melocotón deshidratado tiene 402 calorías.
Los azúcares de 100 gramos de melocotón fresco pasan de tener 11,12 gramos a 82,89 gramos cuando se deshidratan. Por esta razón, si tienes diabetes debes evitar la fruta deshidratada.
Ahora bien, puedes comer la fruta entera y fresca para aprovecharle la fibra. Las más recomendadas son las que contienen menos carbohidratos. Las frutas en almíbar, conservas, jugos azucarados o néctares también están prohibidos, ya que pueden duplicar o triplicar la cantidad de azúcar.
3. Bebidas azucaradas
Un estudio explica que las bebidas azucaradas son populares en todo el mundo, a pesar de que su consumo se asocia a una mayor incidencia de diabetes tipo 2. Además, también hay un incremento de peso relacionado con una mayor ingesta calórica.
Una lata de 354 mililitros de gaseosa de cola aporta casi 40 gramos de azúcar. Otras bebidas como la limonada o el té helado aportan 45 gramos de azúcar. En ese mismo orden están las energizantes, el ponche de frutas y otros líquidos con azúcar.
Por otra parte, se ha demostrado que la fructosa contenida en las bebidas azucaradas aumenta el riesgo de síndrome metabólico y la resistencia a la insulina. La fructosa de estas bebidas también puede producir ácido úrico, que causa estrés oxidativo en las células y estimula la acumulación de grasa en el hígado.
Una revisión refiere que muchos diabéticos ven como alternativa tomar bebidas con edulcorantes artificiales. Sin embrago, estas podrían tener efectos hormonales, afectar la microbiota intestinal y modificar el gusto. Por lo tanto, no parecen ser las ideales.
Algunas opciones válidas son las siguientes:
- Agua mineral.
- Té helado sin endulzante.
- Infusiones sin azúcar.
- Agua con jugo de limón.
4. Yogur endulzado con frutas
El yogur elaborado con leche descremada siempre será una buena opción para la dieta de las personas diabéticas. Sin embargo, hay que tener la precaución de no adicionarle azúcar o combinarlo con mermeladas. Una ración normal o una taza de yogur con frutas puede aportar hasta 30 gramos de azúcar (unas 120 calorías).
Por eso, se recomienda su elaboración desde casa, sin azúcar y con leche descremada. Si deseas algo de sabor puedes adicionar algún saborizante natural o harina de avena cocida con leche, que suavizará su textura.
5. Alimentos ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados contienen aditivos, sal y mucha azúcar. Además, algunos contienen grasas trans, como la margarina, la manteca vegetal, la mantequilla de maní y los aceites hidrogenados.
Por si no lo sabías, las papas fritas, los cereales endulzados para el desayuno, los productos untables, las galletas dulces, entre otros, también forman parte de este grupo.
Estas grasas pueden aumentar la resistencia a la insulina y la grasa abdominal, mientras bajan el colesterol HDL o «bueno ». Por otra parte, aumentan el colesterol malo o LDL, lo que debilita las arterias.
Lo anterior eleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sobre todo en las personas diabéticas. Así pues, hacen parte de los alimentos y bebidas que debes evitar si tienes diabetes.
El doctor Alfonso Vidal comenta que, al consumir ultraprocesados, los azúcares pueden representar más del 15 % de las calorías ingeridas, cuando debería ser menos del 7 %. Por ende, elevan el riesgo de diabetes tipo 2 y problemas metabólicos.
6. Endulzantes naturales
Muchas veces, las personas con diabetes piensan que el control de la glucemia está en «no usar la azúcar refinada»; por eso, la sustituyen por otras fuentes dulces. Entre estas se encuentran la miel, el néctar de agave, el jarabe de arce, el azúcar morena, la panela o el papelón.
Lo que se desconoce es que estos endulzantes contienen tanta o más sacarosa que el azúcar refinado. Un estudio publicó que el néctar de agave contenía 76 % de carbohidratos, como la fructosa y los fructooligosacáridos.
En la miel predominó la glucosa, la sacarosa y los maltooligosacáridos con un total de 82 gramos de carbohidratos. El jarabe de arce se compone de sacarosa, glucosa y fructosa, mientras que la panela contiene 81 % de sacarosa.
El jarabe de maíz de alta fructosa ha reemplazado al azúcar en muchos alimentos, como gaseosas, bebidas de frutas, bebidas deportivas, caramelos, mermeladas, yogures, alimentos enlatados y envasados.
Por eso, la persona con diabetes debe leer con detenimiento las etiquetas de los productos. Es necesario detallar los ingredientes y sus proporciones de carbohidratos y calorías.
7. Jugos de fruta naturales
Con los jugos naturales, aunque son saludables, en la diabetes se debe tener un poco de cuidado. En algunos casos, el jugo de fruta natural puede llegar a tener más azúcar que una gaseosa. Además, el alto contenido de fructosa puede afectar la función de la insulina en el cuerpo.
Según la tabla de alimentos del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), 8 onzas o 240 mililitros de jugo de uva aportan 37,5 gramos de azúcares, mientras que la misma cantidad de gaseosa contiene 27 gramos.
Una buena alternativa es comer un trozo de fruta fresca con bajo contenido de carbohidratos o una ensalada de frutas como postre o merienda. Entre las opciones destacadas están las siguientes:
- Manzana.
- Cerezas.
- Toronja.
- Kiwi.
- Melón.
- Fresas.
- Frambuesa.
- Pera.
¿Qué hay que recordar?
Para una persona diabética, conocer los alimentos y bebidas que debe evitar en su dieta asegura un mejor control del azúcar en la sangre. En general, hay que evitar los cereales refinados, los alimentos ultraprocesados, las bebidas azucaradas, los jugos naturales y las frutas deshidratadas.