La alimentación zen propone una alternativa para mejorar la dieta y lograr mantener un buen estado de salud con el paso de los años. Se podría catalogar como una terapia espiritual y física que enfatiza la ingesta de determinados comestibles para conseguir que la fisiología del organismo funcione de manera eficiente. Te vamos a contar en qué consiste y cuáles son sus beneficios.
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Antes de comenzar es clave destacar que los principios de una buena dieta son el equilibrio y la variedad. Es importante asegurar que aparezcan productos muy diferentes de manera regular para así mantener un aporte nutricional óptimo.
Principios de la alimentación zen
Uno de los puntos básicos de la alimentación zen tiene que ver con la inclusión en las rutinas dietéticas de ciertos alimentos que pueden ayudar a controlar los niveles de estrés. Entre ellos destacan los siguientes:
- Almendras.
- Aguacate.
- Acelgas.
- Chocolate.
- Infusiones.
Todos ellos cuentan en su interior con antioxidantes de calidad; elementos que neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo.
Por otra parte, estos productos podrían contribuir a reducir la formación de cortisol, una hormona que estimula los procesos inflamatorios. De manera regular, se encuentra alta cuando existe alguna alteración en el sistema nervioso central.
Además, están muy aconsejados los cereales integrales, las frutas y verduras y los lácteos. Estos alimentos concentran en su interior triptófano, un aminoácido que ha demostrado influir en el funcionamiento del cerebro. Puede contribuir a lograr un buen descanso y a evitar alteraciones de carácter emocional.
Ahora bien, no se deben menospreciar otros comestibles con alto contenido en proteínas. Es el caso de la carne.
La alimentación zen también defiende la aparición de este producto en las pautas. Consigue aportar proteínas de alto valor biológico, con todos los aminoácidos esenciales y con una buena puntuación en cuanto a digestibilidad. Serán necesarias para evitar el desarrollo de patologías que afectan a la masa magra, como la sarcopenia. Así lo evidencia una investigación publicada en Nutrition Research.
Beneficios de la alimentación zen
La puesta en marcha de la alimentación zen puede generar una serie de beneficios para la salud. En primer lugar, hay que destacar que se trata de una dieta que apuesta por la variedad, pero dando prioridad al consumo de alimentos frescos. Gracias a ello, se reduce el riesgo de experimentar patologías crónicas.
Por otra parte, es clave comentar que el aporte de antioxidantes será óptimo. Estos elementos se han relacionado con una menor incidencia de enfermedades, según confirma un estudio publicado en la revista European Journal of Medicinal Chemistry. Así se retrasarán los procesos de envejecimiento y los órganos experimentarán mayor eficiencia a la hora de realizar sus funciones.
Asimismo, hablamos de un método de alimentación que busca una conexión profunda con el ser, por lo que presenta un aspecto espiritual. El objetivo es sentirse bien con uno mismo y liberarse de las situaciones de estrés y de ansiedad que puedan condicionar los hábitos. Para ello hay que consumir alimentos con alto contenido en triptófano y en vitaminas del grupo B, pero también mostrar gratitud por la disponibilidad de comestibles.
Limitaciones de la dieta Zen
A pesar de los beneficios, la dieta zen presenta también una serie de limitaciones. Por ejemplo, se trata de una proposición que apenas presta atención al equilibrio energético.
Este es muy importante para evitar aumentos en el peso corporal que puedan condicionar el estado de salud. Un incremento en el porcentaje graso podría afectar los niveles de inflamación en el medio interno.
Asimismo, y a pesar de que promociona el consumo de proteínas de alto valor biológico, no se centra en la consecución de un mínimo proteico diario. Este punto es importante de cara a garantizar que los procesos fisiológicos funcionan correctamente. También para prevenir el desarrollo de problemas relacionados con los músculos.
No debemos olvidar tampoco que el estado de salud no solo está condicionado por la dieta. Otros muchos factores pueden influir.
La alimentación zen es un planteamiento saludable
Esta alimentación denominada zen apuesta por la inclusión de alimentos frescos y de calidad en la pauta, lo que puede generar varios beneficios para la salud. También propone una conexión con el medio interno que permita reducir los niveles de estrés.
Ahora bien, es un planteamiento que puede no ser válido para todo el mundo, a pesar de sus puntos positivos. Una de las claves en nutrición consiste en individualizar lo máximo posible para lograr adherencia.
Antes de terminar hay que destacar que no solo importan los alimentos consumidos en la pauta. Otros detalles, como los métodos de cocción aplicados, pueden marcar la diferencia. Como norma general, habrá que apostar por los cocinados menos agresivos.