Si la universidad formó la cultura del Estado Liberal Burgués, la pluriversidad debe formar la cultura del Estado Comunal. Simón Rodríguez nos lo dice: “La sabiduría de la Europa y la prosperidad de los Estados Unidos son dos enemigos de la libertad de pensar en América”.
En este sentido, ante la pregunta ¿Por qué fundar una pluriversidad en vez de una universidad? Porque las universidades propagan la lógica de la civilización eurocéntrica, de la hegemonía de las ciencias en sentido occidental y de las maneras cómo se vienen construyendo conocimientos y saberes en mundo. La “universidad” se deriva del latín universitās magistrōrum et scholārium, que significa “comunidad de profesores y académicos”. Estas comunidades eran gremios medievales que recibieron sus derechos colectivos legales por las cartas emitidas por los príncipes, prelados o las ciudades en las que se encontraban. El prefijo uni de universidad se refiere a la ciencia y arte de los hombres blancos, judeocristianos, heterosexuales, adinerados de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Alemania, Francia, Italia e Israel. Una pluriversidad es una trinchera y tribuna para la producción colectiva de alimentos, ciencia y dignidad, es decir, saberes, bienes y servicios culturales donde convergen los poderes creadores del pueblo.
Para Rodríguez, “una confederación de toparquías es ¡el Gobierno más perfecto de cuantos pueda imaginar la mejor política!” porque “es el modo de dar por el pie al despotismo”.
Transformar cada parroquia en toparquía es una tarea rodrigueana pendiente porque él nos está proponiendo que dinamitemos la vieja estructura con sus perversiones burocratizadas dirigidas por tecnócratas formados con currículos enajenantes. Una toparquía, lejos de girar en torno a una iglesia como símbolo de poder y no de espiritualidad, lo hace en un espacio para la producción de saberes que es a su vez espacio socioproductivo comunitario. Sobre esto dice Bolívar en el Discurso de Angostura: “he pretendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber.
Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad, se alcanza lo más difícil entre los hombres, hacerlos honrados y felices”. La palabra toparquía viene de topos que significa lugar y de arquía que significa poder, es decir, toparquía es el poder de la gente de cada lugar que se plantea resolver necesidades concretas a partir de las potencialidades de cada espacio preciso. Para Hugo Chávez, “la comuna debe ser el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo. La toparquía es el gobierno comunal”.