La atleta venezolana Yulimar Rojas, de 25 años, hizo historia el domingo 1° de agosto de 2021 al colgarse la medalla de oro en el salto triple femenino en Tokio 2020. En su primer salto batió el récord olímpico de 15,39 metros alcanzando los 15,41 metros. En el sexto y último salto, no solo superó el récord olímpico que minutos antes había conseguido, sino que impone un nuevo récord mundial con 15,67 metros desplazando a Inessa Kravets.
Cuando esta ucraniana saltó 15,50 metros en el mundial de Atletismo en la ciudad sueca de Gotemburgo el 10 de agosto de 1995, Yulimar Rojas estaba en la barriga de su mama (nació el 21 de octubre). Y cuando la camerunesa Francoise Mbango Etone batió el récord olímpico en Pekín 2008, Yulimar Rojas tenía 12 años.
Unas horas antes, el pedalista Daniel Dhers logró la medalla de plata en BMX (Bycicle Motocross) estilo libre. Este experimentado atleta rechazó una oferta para representar otro país. Su respuesta fue categorical: “para Estados Unidos sería una medalla más, para Venezuela sería la alegría”.
Dos jóvenes pesistas lograron medallas de plata en halterofilia: Julio Mayora (73 kg) y Keydomar Vallenilla (96 kg), el 28 y 30 de julio respectivamente. Ambos logros fueron celebrados en el barrio Santa Eduvigis de Catia La Mar, estado la Guaira, en los sectores de San Miguel y Las Brisas de la parroquia La Vega, Caracas, y en toda Venezuela.
¿Se imaginan por un momento que el pueblo celebrara otros logros? Imaginemos que existen unas Olimpíadas de la Vida donde obtengan medallas de oro: la profesora América Bracho por toda una vida dedicada a la docencia; Ángel Sanguino por el diseño de la prótesis electrónica de trabajo para personas con desarticulación del húmero; Juan Marcano y Maurelia Herrera por crear una máquina manual para la construcción de ecobloques; Manuel Meireles por diseñar el Estetoscopio Unicornio; Omar Hurtado Rayugsen por la edición del libro De Angostura a Colombia: el combate por la libertad y una magna república en 1819; la Unidad Territorial Fundacite Amazonas por desarrollar el primer videojuego en Venezuela, “Iwariwë, el dueño del fuego”, en el que se exalta la cosmovisión del pueblo Yanomami; al personal medico que entrega su vida para combatir la Covid-19; y al pueblo de Venezuela por resistir la pandemia y las medidas coercitivas unilaterales. ¿Quiénes más merecen medallas? Soy todo oídos.