Un total de 28 departamentos del centenar que hay en Francia están este sábado en alerta naranja por calor, con temperaturas que puntualmente pueden llegar esta tarde a los 39 grados en el curso bajo del valle del Ródano.
Los servicios meteorológicos, que han activado esa alerta en una amplia franja interior que va del pie de los Pirineos hasta los Alpes y las fronteras con Suiza y Alemania, destacan en su página web que la pasada noche las temperaturas no han bajado de los 20 grados en muchas ciudades.
Así a las 5.00 de la madrugada, el termómetro marcaba 25 grados en Bourgoin, 24 en Clermont Ferrand y Moulin o 23 en Toulouse y Lyon.
Aunque el norte de Francia queda por el momento en su mayor parte al margen de esta ola de calor, en París a esa misma hora la temperatura era de 26 grados, pero a las 11 había bajado hasta 22 grados gracias a una fina lluvia.
Météo France prevé que esta tarde las máximas se situarán entre 34 y 38 grados en amplias zonas del interior y del sur: Jura, Auvernia, Ródano-Alpes, Provenza Alpes Costa Azul (PACA) y Córcega, con picos algo superiores en el valle del Ródano.
En la noche de este sábado, las mínimas se quedarán en torno a 20-23 grados en esas zonas en alerta naranja, donde las temperaturas subirán todavía más mañana, hasta 35-38 grados y se podrán superar los 40 de nuevo en el valle del Ródano cerca de su desembocadura en el Mediterráneo.
El pico de este episodio de canícula en Francia, que «se anuncia como el más caluroso del verano de 2023 y también como uno de los más tardíos con esta intensidad» -subraya Météo France-, llegará del lunes al miércoles.
Las temperaturas deben empezar a disminuir a partir del jueves, pero eso está todavía por confirmar.
En contraste con lo que ocurre en el interior y en el sur del país, en la costa de Normandía y de Bretaña (noroeste), las temperaturas máximas no van a llegar en los próximos días a los 25 grados.
Esta ola de calor coincide en uno de los fines de semana con más tráfico en las carreteras francesas, sobre todo en las autopistas A7 (Lyon-Marsella), A9 (Orange-frontera española) y A10 (París-Burdeos).
La compañia eléctrica estatal EDF ha advertido de que a partir de este fin de semana podría reducir la potencia de dos de sus centrales nucleares cuyos reactores se refrigeran con el agua del Ródano (Tricastin y Bugey) porque baja a una temperatura que alcanza los umbrales que tiene fijados para tomar ese tipo de medidas, entre 26 y 29 grados.
Con información de EFE
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