¿Qué tiene de novedoso o de revelador la difusión este fin de semana de una investigación que precisa detalles sobre el plan del gobierno argentino presidido por Mauricio Macri para llevar a cabo en 2019 una intervención militar en Venezuela con la finalidad de derrocar al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro?
Como se supo siempre, desde la llegada misma de Macri al poder en la nación austral, la intervención en los asuntos internos de Venezuela violando el derecho internacional consuetudinario en todas sus partes, fue una política contra nuestro país que se mantuvo desde el primero hasta el último día de su mandato.
Sometida como nunca antes estuvo esa nación a los dictámenes del Departamento de Estado norteamericano, el siniestro plan de agresión armada, no solo ideado sino efectivamente emprendido en sus primeras fases, fue apenas una parte de la larga serie de acciones entreguistas llevadas a cabo por el ultraderechista gobierno de Macri para favorecer (tal como lo hicieron la mayoría de los integrantes del fracasado Grupo de Lima) la estrategia de asentamiento y activación de las fuerzas militares norteamericanas en nuestro continente, sin contar con la correspondiente y obligatoria aprobación del Congreso de esa República para tal fin, y que comenzó con el inicio en 2018 de una serie de maniobras conjuntas entre los ejércitos de ambas naciones para operaciones militares de diversa índole, encubiertas todas bajo el camuflaje de humanitarias, educativas o científicas.
A lo largo de todo aquel periodo, el plan argentino de invasión militar contra Venezuela en sus fases iniciales, se activó formalmente con el envío de un contingente militar a Colombia supuestamente para atender a los migrantes venezolanos en las zonas fronterizas de ese país con el nuestro, a los que denominaron eufemísticamente “Cascos Azules” para tratar de aparentar que se trataba de una noble misión médica, pero que en realidad (tal como se ha constatado posteriormente por diversas vías de manera irrefutable) no era sino un primer avance camuflado de las acciones invasoras previstas.
De modo que de ninguna manera puede hablarse en relación a esto de un plan que no se llevó a cabo, porque sí fue en efecto activado por el propio presidente Macri, solo que no logró su cometido, en principio por la derrota que le propinaron el presidente Nicolás Maduro, la fuerza armada bolivariana y el pueblo de Venezuela a los intentos de invasión orquestados por el imperio. Y luego porque si algo ha signado desde siempre a los bravucones de la derecha, como Mauricio Macri, ha sido la cobardía que les caracteriza.
Lo novedoso en esta oportunidad, es que esta vez no se trata de simples datos periodísticos sino de pruebas irrefutables, con base en documentación oficial desclasificada por el actual gobierno de Alberto Fernández, de delitos de Lesa Patria cometidos por el infame Mauricio Macri y el séquito de delincuentes que le acompañó en el gobierno.
@SoyAranguibel